07/07/2005

Una única película irlandesa presentada en el Festival de Cine Europeo de Bruselas, sin embargo una presencia bastante potente, capaz de ofrecer al público del Flagey una experiencia límite, situada entre la degradación personal y la comedia corrosiva.
Adam and Paul de Lenny Abrahamson rompe algunos estereotipos de la cultura irlandesa representada en el cine. Allí no hay lugar para los paisajes bucólicos ni para la música céltica. No hay lugar tampoco para un retrato de los barrios del norte de Dublín, descritos en las novelas de Roddy Doyle y más de una vez adaptados a la gran pantalla. En su primer largometraje, Abrahamson prefiere avanzar hacia otra dimensión, más personal y que molesta: la de las calles donde yerran personajes desgarrados por la heroína.

Adán y Paul, versión trash de Lauren y Hardy, no tienen ya nada que perder. La película sigue la vida de los dos personajes, perdidos en alguna parte entre la búsqueda de la droga y los amigos que desarrollaron una actitud ambivalente con relación a ellos. La complicidad que une a los dos junkies se compartía antes con un tercer amigo, Matthew, mientras tanto desaparecido. Ahora Adán y Paul están solos, deben compartirlo todo: la angustia y las trips, el dolor y el vacío. El estilo de Abrahamson es menos caótico que el de Danny Boyle en Trainspotting pero guarda el mismo gusto por la mezcla del trágico y del surrealismo; mientras que el guión Marco O' halloran - que encarna a uno de los protagonistas junto a Tom Murphy - registra algunos momentos antilógicos, como el diálogo entre los dos antihéroes y el inmigrante búlgaro.

Producida por Jonny Speers (Speers films), la película recibió el premio del Mejor Realizador en los Irish Film & TV Awards 2004, así como el premio de la Mejor Película y el Premio de la Crítica en el Festival internacional de la Película de Sofía. Las ventas internacionales están garantizadas por Moviehouse Entertainment.

(Traducción del inglés)