07/07/2005

En competición en el Festival de la Película Europea de Bruselas,en medio de filmes procedentes de Cannes, Berlín o Rotterdam, Days and Hours (Kod amidže Idriza) pequeña película de Bosnia-Herzegovina, hace figura de pobre rival. Y a pesar de todo, el realizador bosnio Pjer Žalica, cuya primer película Au feu ! [+lee también:
tráiler
ficha de la película] (Fuse), fue cubierta de elogios en los festivales internacionales antes de salir en sala, aborda, una vez más, con modestia y sensibilidad, en este segundo largometraje, los traumatismos del conflicto bosnio. Una sensación de no tocar a la imagen de su película, grave pero divertida, triste y tierna.

Después de la difícil escalada de las alturas de Sarajevo en un coche que se sacude, Fuke (Senad Bašic) llega a la casa de su viejo tío un poco brusco Idriz (magnífico Mustafa Nadarevic) y de su tía Sabira (Semka Skolovic-Bertok) para reparar una caldera también al final de sus fuerzas. Mientras que su tío consume cigarrillo tras cigarrillo al intentar traer a la vida a un viejo mandolín, que su tía prepara en sus hornos de que abastecer a toda la vecindad, Fuke se ocupa todo el día de esta caldera antes de pasar la noche allí, puesto que su coche no arranca.
En largas secuencias, Days and Hours se instala en la duración, rueda el silencio y el tiempo muerto, las conversaciones y los gestos, se detiene algunos momentos sobre objetos que se convierten en retratos. Imágenes de este mundo desvencijado que guarda en sus grietas dolores irreparables, que Fuke va a dedicarse también a arreglar.

Lástima que el final sea un poco folklórico, pero a pesar de ello Days and hours, producido por Refresh Production(que se ocupa también de las ventas internacionales) y Ademir Kenovic,es una bonita sorpresa dulce-amarga.

(Traducción del francés)