26/08/2005

Las cifras no engañan: el número de espectadores de cine en República Checa en la primera mitad del año es de 4,5 millones, casi 25 por ciento menoscomparado con los 6 millones para el mismo periodo del año pasado. Tras años de una evolución positiva del número de espectadores y de las cifras de la taquilla, 2005 será sin duda un año para olvidar para los profesionales de la industria de cine Checa y para los propietarios de las salas de cine.

Los expertos nacionales no se ponen de acuerdo sobre las razones de la caída. Algunos dicen que los checos no hacen más que seguir la tendencia de los consumidores a nivel mundial, de los americanos en particular. A otros les parece que simplemente ninguna película ha causado sensación ni creado impacto en la taquilla en los primeros seis meses de 2005. "No quiero subestimar las otras razones pero pienso que este año no ya verdaderos éxitos comerciales", dice Jan Bradac, director de la distribuidora Falcon.
El punto de vista de Bradac es pertinente. Dada la ausencia de éxitos americanos y europeos en las pantallas, es la producción nacional que tiene que sustentar el mercado. Pero este año la única película checa taquillera es la comedia de Filip Renc, Roman pro zeny (“From subway with love”), con 400.000 entradas en cuatro meses de exhibición. Pero la cifra corresponde apenas a la mitad de la cifra de Lord of the Ring: the Return of the King, la película que lideró la taquilla en el mismo periodo de 2004.

Hay todavía una ola de optimismo y más una vez la responsabilidad cae sobre los cineastas checos. Los muy ansiados estrenos de Kraska v nesnazich (“Beauty in Trouble”) de Jan Hrebejk y de las comedias adolescentes Raftaci (“Rafters”) y Experti (“Experts”) están previstos para el próximo año y los distribuidores creen que la tendencia del mercado podrá cambiar de nuevo.

(Traducción del inglés)