01/09/2005

Lo que más sorprende del gran realizador portugués es su capacidad, (a la edad de 97 años!) de capturarnos cada vez, enriquecernos con su lengua, fascinarnos con sus historias misteriosas, divertirnos con su ironía refinada. Espelho magico (Espejo mágico), en competición en Venecia, no solamente no es la excepción, sino que renueva la obra de un realizador innovador desde siempre.

Adaptación de la novela "A Alma dos Ricos" ("el alma del ricos") de Augustina Bessa-Luis, la última obra de Manoel de Oliveira cuenta una historia de obsesión religiosa: Alfreda, personificada por la actriz-fetiche del maestro portugués,Leonor Silveira, es una mujer rica y depresiva cuyo único deseo es el de invitar a la Vírgen Maria a tomar el té con ella. Acosada con esta idea, Alfreda, para decirlo con las palabras el Oliveira, "vive una serie de acontecimientos al parecer sin coherencia, fruto en realidad del estado psíquico que aflige el alma de los ricos".

Desafiamos a quienes piensan que las películas de Oliveira sean aburridas, a hundirse en esta obra de arte de rebuscado sarcasmo, rodada con un talento fotográfico extraordinario (el director de la fotografía Renato Berta trabajó con Resnais, Godard, Rohmer, Malle, Chabrol...). Los incondicionales de su cine serán sorprendidos aún de la belleza del encuadre en los cuales se mueve actores perfectamente cómodos. Una nota de mérito para el joven actor masculino Ricardo Trepa, presente en al menos otras diez películas del maestro, y para la española Marisa Paredes, "robada" a Pedro Almodòvar.

Los criminales románticos, las enfermeras cínicas, los sacerdotes intelectuales, las ricas señoras que se preguntan porqué la Madona deba siempre aparecer a tres pastores ignorantes, a Fatima y no entretenerse en refinadas discusiones con ellos. Todos hacen parte de una realidad cuya esencia siempre se nos escapa, y de la cual el cine es naturalmente el "espejo mágico". El 26° filme de de Oliveira, girado totalmente en digital, es producido por Filbox Produções con el apoyo del ICAM y RTP. En vísperas de los cien años, de Oliveira tiene todavía muchos proyectos. El próximo se llama Bella de día, y es propio inspirada de la obra de arte de Luis Buñuel de 1967. Catherine Deneuve se negó a actuar y su papel será interpretado por Bulle Ogier, la Florence de El discreto encanto de la burguesía.

(Traducción del italiano)