10/10/2005

Como cada año al mismo período, la problemática de la gran cantidad de estrenos en salas pasa al frente de la escena. El próximo miércoles, 10 largometrajes empezarán sus carreras y tres de ellos esperan movilizar respectivamente combinaciones de 600, 550 y 400 copias. Y las semanas siguientes se anuncian igualmente cargadas con 11 novedades el 19 de octubre, 10 el miércoles 26 de octubre, 59 salidas programadas sobre los cinco miércoles de noviembre y la impresionante cifra de 17 largometraje que llegan a las salas el 7 de diciembre. Una oleada que va a dejar atrás numerosas películas que no tienen tiempo de desencadenar el apoyo del público, y que preocupa a numerosos distribuidores de películas de calidad.

Interrogado por Cineuropa, Jean Labadie de Bac Films destacó los peligros de este engranaje: "A partir del momento en que una película de Disney sale con 900 copias en diciembre, eso demuestra la ausencia de acuerdo entre exhibidores y distribuidores para dar más oportunidades a películas un poco diferentes." Pienso que la escalada cada vez más fuerte sobre el número de copias y sobre la inflación de los gastos de edición es extremadamente peligroso para nuestro oficio. Ya que lo que hace la especificidad de Francia, es haber podido preservar la diversidad, la diversidad de los países representados por sus cinematografías, la diversidad de importancia de las películas, la diversidad de temas. Esta diversidad es amenazada por la inflación de las copias de las grandes películas americanas y de algunas grandes películas francesas. Les output deals entre los Studios y las cadenas de televisión abonadas son uno de los factores de la multiplicación de las salidas ya que los estudios tienen interés en sacar todas sus películas, incluso aquellas s que habrían dejado naturalmente en la cesta antes. Limpiar un poco de ese lado calmaría mucho el mercado. Una decisión de equilibrio y un enfoque razonable sobre las instauraciones de las películas no obligarían las películas francesas a seguir en la inflación. Es muy difícil explicar hoy a un productor francés que salir con 100 copias es una verdadera salida ya que tiene la impresión de desventaja frente a películas mediocres, a menudo malas que salen entre 200 y 400 copias. Hay un verdadero reequilibrio que realizar ya que el peligro de esta situación, es que la gente vaya a ver películas con relación a todo lo que gira alrededor de éstas y no por la calidad, que haya una determinada decepción y que esta decepción impulse a los espectadores a volverse hacia otras distracciones diferentes del cine."

(Traducción del francés)