14/10/2005

Mientras las puertas de las salas cinematográficas y de los teatros permanecían cerradas, actores, realizadores, cantantes líricos, escenográfos, representantes de todas las categorías del espectáculo se dieron cita el viernes en una plaza a pocos metros del Parlamento. Centenas de personas con un solo slogan: cancelar los recortes al Fondo por el espectáculo previstos en la Financiera.

Tantas caras conocidas a nivel internacional, como Carla Fracci, Roberto Benigni, Carlo Lizzani, el productor Aurelio De Laurentiis, Mimmo Calopresti, Valeria Golino, Marco Muller, director de la Mostra de Cine de Venecia, cuya supervivencia está amenazada por los recortes del gobierno. Nanni Moretti comenta: "una indiscutida desconfianza en nuestras fuerzas". Y agrega cáustico: "No me sorprende que este gobierno de centro-derecha, que no respeta las reglas democráticas, tampoco tenga ninguna sensibilidad para la cultura".
Entre los participantes en sala, también Benigni, autor de una intervención dura ("la cultura la firma de un pueblo!") pero también muy divertido ( "ustedes me han permitido vivir el sueño de ser sindicalista", dijo arrancando aplausos y risas en la platea).

El estreno del filme de Benigni La tigre e la neve está en el centro de algunas polémicas, porque algunos exhibidores no han adherido a la huelga y el viernes por la noche proyectaron la película. Las 955 copias de La tigre e la neve contabilizadas hasta el momento en las salas cinematográficas de toda Italia, y que firman el record absoluto por películas de toda nacionalidad en el territorio italiano, están acompañadas de una carta en la cual Roberto Benigni, la producción Melampo, Rai Cinema y 01 Distribution informan a los gestores de las salas de haber adherido a la huelga. "Es solo una sugerencia"; explicó el administrador delegado de Rai Cinema, Giancarlo Leone. No podíamos obligar a nadie a adherir a la protesta.

(Traducción del italiano)