24/10/2005

La 15 edición de los Reencuentros cinematográficos de Beaune organizados por l’ARP (sociedad civil de Autores – Realizadores – Productores), aunque comenzó sobre una línea optimista gracias a la adopción de la Convención sobre la diversidad cultural por parte de la UNESCO, también estaba presente la incertidumbre en cuanto a la actualidad europea de la creación. En efecto, a parte de la gran satisfacción del triunfo en la UNESCO, que vió a los 25 del viejo continente europeo hablar como una sola voz, alianza sólida debida sobre todo Viviane RedingRenaud Donnedieu De Vabres (ministro de cultura francés), la cuestión de la aplicación eficaz de la diversidad cultural en el mismo seno de la UE, dio material para desarrollar los debates entre los profesionales allí presentes.

Los cineastas de la ARP piden a los estados europeos que ratifiquen lo más rápidamente posible la Convención sobre la protección y la promoción de la diversidad cultural, pero reclaman también un refuerzo a sus medios (Programa MEDIA 2007, directiva de Televisiones sin Fronteras). Apoyando a Viviane Reding en su voluntad de ampliar los objetivos de promoción y de diversidad de las obras europeas en los canales de pago de Internet de la directiva TVSF, la ARP desea en especial que los proveedores y editores en la red contribuyan a la producción de contenidos europeos y que los catálogos de películas en Internet incluyan un mínimo de obras europeas. Además, los cineastas presentes han expresado su inquietud en cuanto a una financiación más ambiciosa por parte del programa MEDIA (1 billón de euros del 2007 al 2013) e hicieron también llamamiento al Parlamento y Consejo Europeo para la exclusión de los servicios audiovisuales de una directiva general sobre los servicios.

Europa también ha animado, detrás del telón, a hacer debates más franceses, ya que parece ser que la adaptación del sistema crédito de impuesto a favor de que la producción cinematográfica y audiovisual se encuentre dentro del juego para poder armonizarse con la legislación de la UE. El crédito de impuesto francés, que ha favorecido inmensamente la revocación de rodajes a Francia, verá la introducción de algunos parámetros selectivos en proceso de elaboración, un cumplimiento de sus criterios para abrirse a la producción de otros países europeos. Las modificaciones a los estudios se siguen con gran interés por parte de las industrias técnicas y los productores franceses.

(Traducción del francés)