24/10/2005

Con la diversidad cultural apenas votada en la UNESCO (ver noticias del 21-10-2005), el gobierno belga reunía a la prensa en Bruselas para hacer hincapié sobre la fuerte movilización pasada y su futuro. Tres ministros representarán a la comunidad franco parlante de Bélgica: Marie Arena, Ministra-Presidente, Fadila Laanan, Ministra de Cultura y Marie Dominique Simonet, Ministra des Relaciones exteriores.

Para entrar en vigor, la Convención debe ratificarse por al menos 30 países. No se ha fijado fecha, pero el 2010 marca el fin de la exención cultural acordada por la OMC. Mientras tanto, las mayorías parlamentarias podrían cambiar. Obtenir 30 ratificaciones es probable, hace falta que consigan el apoyo de países "significantes". En Bélgica, donde los partidos de todas las ideologías están de acuerdo entre sí, el calendario será de un año. Anterior a su voto en París, algunos "países pobres" han reclamado un recurso presupuestario para desarrollar "su diversidad propia". Alimentada de manera "voluntaria" por lo países ricos, este no tendría que estar vacío. Dentro de la Unión no se sabe si los 25 la ratificarán. Las ideas que comparten Reino Unido, Alemania y algunos del Este de Europa, producen numerosas dudas. Mientras que Condoleeza Rice tira de una cuerda delicada, alegando que « la Convención presenta esperas a los derechos humanos », los Estados Unidos juegan todas sus cartas, y seguirán con el boicot para defender los beneficios de Hollywood.

Mas Fadila Laanan le recuerda de manera justa: "No se trata de oponerse al cine americano que todos amamos, ¡sino de permitir a nuestros creatores, como a los de otros países, de darse a conocer igualmente! La diversidad cultural es un enriquecimiento de espíritu". Señala el fruto de una política pública que a permitido a lanzar las artes belgas hacia el ámbito internacional (17 filmes estrenadas en festivales, grandes nombres de artistas o compañías teatrales, danza, música rok, etc...), los tres ministros han recalcado su voluntad de continuar con la práctica de un intenso lobbying internacional. Y Marie Arena ha constatado: "Todo pequeño país en la mira internacional, la influencia de Bélgica es considerable: a nuestros expertos se les escucha, nuestra representación cultural se reafirma. Continuaremos a defender a capa y espada nuestra diversidad cultural".

Chantal Gras

(Traducción del francés)