03/11/2005

Una espada de Damocles pesa sobre el futuro de uno de los mecanismos del sistema frances de financiación de la producción cinematográfica y audiovisual : los Sofica. Estas sociedades de inversión, que permiten a particulares suscritos de beneficiarse de una deducción de sus ingresos tasables, tanto como a las sociedades de accionistas de realizar amortizaciones extraordinarias, sin duda, están bajo la amenaza de una reforma fiscal que se estudia en estos momentos en el parlamento francés y que entrará en vigor en el 2007. Este proyecto transformará notablemente la deducción fiscal en reducción de impuestos, permitiendo un tope fiscal de 8000 euros por persona en vez de los 18.000 euros actuales, lo que amenaza con alejar a los inversores hacia otros sectores que no tengan nada que ver con lo cinematográfico y audiovisual.

En el 2004, 55 largometrajes exclusivos (de los cuales 53 eran de iniciativa francesa y 11 eran primeros trabajos) fueron financiados por 10 con una cantidad de 27,67 millones de euros. Estas inversiones representaban un 6,8% del presupuesto de las películas correspondientes. Así fue como el dispositivo demostró su atractivo, ya que el total de las peticiones se elevaba a 80 millones de euros por un tope de 46 millones (cine y audiovisual) El ministro de cultura francés Renaud Donnedieu de Vabres desearía elevar el tope en el 2006 hasta 50 o 52 millones de euros con el objetivo de animar la toma de riesgos el sustento a la creación joven (35% de las inversiones de las Sofica destinadas a la producción independiente). El CNC habría hecho firmar una carta en este respecto a todas las Sofica candidatas para el 2006. Pero estas buenas intenciones cuentan todas con la posibilidad de ser reducidas a nada si el proyecto fiscal 2007 es adoptado bajo su forma actual.

(Traducción del francés)