07/12/2005

Los coproductores británicos tendrán que presentar pronto sus películas a un método de calificación por puntos, al igual que se hace en otros países europeos –incluyendo Francia, para que estas puedan ser denominadas como británicas y así acceder a las nuevas y atractivas deducciones fiscales en Reino Unido. (ver la otra noticia de hoy).

La primera “prueba cultural para películas británicas” fue detallada el lunes por el ministro de industrias creativas británico James Purnell. Si bien el sistema actual de denominación de origen de una película británica se basa sólo sobre los gastos (un 70% del presupuesto ha de ser utilizado para la actividad de producción dentro de Reino Unido), el nuevo sistema tendrá tres elementos en cuenta: el medio cultural (donde se basa la producción), el origen cultural del personal (si el reparto, técnicos y o productores proceden del área económica europea) y el contenido cultural (cuanto tiene de británico la obra y los personajes).
"Las películas que obtengan al menos un 50% de la puntuación posible, se calificarán como británicas”, explicó James Purnell. “Los cineastas se beneficiarán de está flexibilidad aumentada. El sector de producción entero contará con más incentivos para utilizar contenido e instalaciones de Reino Unido”.
El ministro británico también señaló que "una de las cosas que no es la prueba cultural es un intento de dictar el contenido o el tema de las películas británicas. Mrs Henderson Presents o Pride And Prejudice podrían cumplir con los requisitos, pero también podría hacerlo Batman Begins, basada en Gotham City pero filmada en Reino Unido y utilizando instalaciones británicas".

John Woodward, el encargado superior del UK Film Council dijo concerniendo la nueva ley: "esta prueba será simple, clara y eficiente para el uso de los cineastas. Ello significará que el dinero de los que pagan impuestos será utilizado para la difusión de películas que beneficien cultural y económicamente a Reino Unido.”

El marco de trabajo final para la prueba cultural se estableció después de un estudio de 12 semanas junto a la industria cinematográfica británica. Ahora que todo está claro (aquellos angloparlantes ver www.culture.gov.uk para detalles), las normas a seguir se elaborarán prontamente, al igual que los comentarios esperados por parte de la Comisión Europea.

(Traducción del inglés)