08/12/2005

La industria cinematográfica está llena de contradicciones, el cine checo es prueba de ello. En un periodo cuando las ventas mundiales en taquilla han pegado un bajón significante y las subvenciones del estado resultan insuficientes, los cineastas checos preparan tres de las películas más costosas en la historia de su país.

Juraj Jakubisko, un eslovaco que se gana la vida en la Republica Checa, está ocupado con Bathory, una obra de época ambientada en el siglo XVI, que trata sobre la condesa húngara Elizabeth Bathory, una mujer que será recordada como una de las peores asesinas en serie del mundo. Jakubisko Film, la productora principal de Bathory, le ha proporcionado un presupuesto de cerca de 10 millones de euros, convirtiéndola en lo que será la producción checa más cara de todos los tiempos. El trabajo de Jan Sverak, Dark Blue World (Tmavomodry svet) es el filme más costoso del país hasta el momento. Supuso casi la utilización de 8 millones de euros para completarla en el 2001.
Según Jakubisko Film, el rodaje comenzará a mediados de diciembre y los diálogos serán en inglés. Aun no se han revelado otros detalles sobre otros posibles coproductores y actores.

Menos se sabe sobre otra producción costosa, la adaptación de Jiri Menzel del libro de Bohumil Hrabal, I Served the King of England (Obsluhoval jsem anglickeho kraal), que se pospuso por la fotografía principal de noviembre hasta el próximo marzo. La película, producida por Ceska Produkcni y Bioscop, dispone de un presupuesto de casi € 3 millones de euros, convirtiéndose en la tercera película más costosa jamás hecha en la República Checa. Es la primera película de Menzel (galardonado con un Oscar en 1966 por su Closely Observed Trains) desde hace más de 12 años.

Finalmente, no hay que olvidar la obra de Vaclav Marhoul, Tobruk. Esta es un drama de la Segunda Guerra Mundial, en el que un joven checo toma parte en una de las batallas más famosas de la historia, que se filmará in situ en el norte de África a partir de agosto del 2006. Cuenta con un presupuesto de 2 millones de euros, entrando así en el quinto puesto de películas más costosas del cine checo, lo cual no es sorprendente. De la producción se ocupa la propia compañía de Marhoul, Silver Screen.
El estreno de las tres películas se prevé para el 2007.

(Traducción del inglés)