27/12/2005

Si aun hace falta esperar para evaluar en la práctica el grado de continuidad de la política cultural de Bernd Neumann en comparación al de Christina Weiss, ya se puede constatar que la determinación del nuevo Ministro de Cultura es, en consecuencia, formar una coalición que reúna a todos los partidos alrededor de un mismo objetivo: la defensa de la cultura — un aspecto en el que la misma Ley Fundamental dice que el estado es responsable- subrayó Neumann. La semana pasada, expresó sus convicciones por primera vez delante del Parlamento, y también describió su proyecto para los cien días venideros.

Neumann no se limitó a las consideraciones de orden general, citando las cuestiones prioritarias que se debían debatir, como por ejemplo: la financiación pública, el retraso de la ratificación de la Convención de la UNESCO contra la difusión ilegal y la fusión de fundaciones culturales. Neumann, siempre muy involucrado con el cine, desea dedicarse a éste a todos los niveles, a las grandes cuestiones de derechos de autor y a proyectos de formación. «No se trata de subvencionar, sino de invertir en el futuro »- declaró.

Esta idea de invertir ha resonado como eco a la resolución del ministro de atraer sobretodo capital privado hacia la industria del cine —un régimen fiscal favorable que ya funciona en otros países será impuesto de aquí al 2006. Esta estrategia corresponde a la de Christina Weiss, quien quiere sustituir ciertas ayudas públicas por un fondo de fomento de la inversión en forma de préstamo, un sistema más competitivo, pero que, sin embargo, amenaza la existencia de los fondos regionales. En este aspecto, el futuro es un poco incierto, pero Neumann ha insistido sobre la necesidad de las subvenciones. Sea como sea, la izquierda ha aprobado cálidamente la llegada del nuevo ministro, y el presidente Hans-Joachim Otto ha asegurado a Neumann que cuenta con el 95% del apoyo de la institución, pues "¡es uno de los nuestros!", exclamo Otto.

Neumann quiere dedicar toda su energía al consenso, y ponerlo en práctica lo más rápidamente posible. También quiere que el Ministerio de Finanzas modifique el decreto sobre los medios audiovisuales, que anima las coproducciones internacionales (una de las claves para el éxito del cine europeo) y reorganizar la Deutsche Filmakademie.

(Traducción del francés)