email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

Una nueva ley

por 

Votada el 30 de junio del 2005 y en vigor desde el 19 de agosto, la nueva ley cinematográfica marca un auténtico giro en el sistema de financiación del cine polaco. Esta ley constituye, como se espera por parte del medio cinematográfico, la apertura de toda una nueva era que verá como se consagran finalmente industria y mercado. En efecto, durante todo el periodo de posguerra, y hasta el final de los años 80, era inapropiado evocar el cine polaco en términos de industria o de mercado, en referencia a Europa Occidental. En aquella época, la producción cinematográfica del sistema comunista se realizaba por grandes estudios subvencionados por el estado: WFFiD (estudio de producción de películas de ficción y documentales), Zodiak, Tor, Zebra, Parspektywa. Bajo las duras condiciones del régimen político, el cine polaco, con las obras maestras de directores de la tierra como Andrzej Wajda, Jerzy Kawalerowicz, Wojciech Has, Krzysztof Zanussi, Krzysztof Kieślowski, supo demostrar su esplendor. El cine, como todas las otras artes, no era libre, a causa de su financiación estatal. Del mismo modo, la producción, compra-venta, la presencia en los festivales y todo intercambio internacional estaban sometidos al control minucioso de los poderes políticos y la censura.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Contrario a lo que se podía esperar con la caída del muro de Berlín, el cambio político y la transición hacia una economía de mercado no permitió la rápida evolución del cine polaco. Dentro de esta nueva realidad de la tercera República Polaca, con sus prioridades económicas por concretar, la cultura pasó (y sigue siendo así) lejos de otros temas, tales como las privatizaciones, política interior, asuntos internacionales, sanidad, educación, agricultura, etc... Interpretando un papel marginal, el sector de la cultura, debió de contentarse con menos del 1% del presupuesto nacional anual. La financiación del cine se puso a cargo e tres agencias pendientes del Ministerio de Cultura: Agencja Scenariuszowa (la agencia de desarrollo de guiones), Agencja Produkcji Filmowej (la agencia de producción cinematográfica) y Agencja Promocji (la agencia de promoción). Las sumas acordadas por el estado a la producción de películas en los años 90-2000 varían 1,6 (1991) y 5,9 millones de euros (1998). El número de películas de ficción producidas con el apoyo nacional ha variado entre 13 en 1996 (provenientes de 42 obras audiovisuales subvencionadas, documentales, animaciones y películas educativas) y 24 en 1991 (39 filmes en total). El comienzo del siglo XXI está marcado por una crisis del cine polaco, sobretodo por la financiación limitada (leer l'entrevista con Andrzej Zulawski): en el 2001, el estado no proporciona al cine más que 2,9 millones de euros (44 obras subvencionadas, de las cuales 21 eran de ficción), la situación empeora en el 2002, cuando los fondos disponibles descienden a 1,5 millones de euros ( 34 obras de las cuales son de ficción). El año siguiente, el presupuesto aumenta casi por cuatro (4,3 millones de euros), para llegar a los 5,3 millones de euros en el 2004. Cabe señalar, que el presupuesto medio de una película polaca es de unos 525.000 euros.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy