26/01/2006

Al principio de la semana, la 18° edición del festival Premiers Plans sacaba a la luz dos películas belgas cuyos realizadores estarán en Rotterdam, acompañados por EFP en el marco de "Passions and Promises". Guillaume Malandrin presentó fuera de la competición su primer ensayo en el largometraje Ça m'est égal si demain n'arrive pas (leer el informe) en la sección "Figuras libres". Esta sección, que trae al público películas audaces, a menudo cercanas del cine experimental y lejos de las narraciones clásicas, presenta este año dos obras de otro belga, el escritor François Weyergans, así como una amplia retrospectiva de las obras del francés Jean-Claude Rousseau.

En competición oficial con otros siete largometrajes, otra primera obra belga: Someone else's happiness [+lee también:
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ficha de la película] de Fien Troch que obtuvo dos premios en Salónica (leer la noticia). Esta joven realizadora de 27 años observa a un grupo de personaje en un suburbio flamenco que la muerte accidental de un niño va a trastornar. Filmando esencialmente silencios y tiempos muertos, su cámara capta sobriamente un universo ordenado al extremo, opresivo y neutro, donde lo íntimo no encuentra espacio para manifestarse.

Otras dos películas consagradas a las mujeres hicieron su entrada en la competición. Ryna [+lee también:
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ficha de la película] de la rumana Ruxandra Zenide ya obtuvo también numerosos premios en varios festivales (leer la noticia) y La Chute de l'Ange (Melegin düsüsü) del turco Semh Kaplandglu, producido por Kaplan Film Yapim, con el apoyo del Grec Film Center y del Humbert Bals Fund. Este ángel, es Zeynep, una muchacha prisionera de la violencia amorosa de su padre que se libera gracias a una maleta, una maleta llena de prendas de vestir femeninas, dejadas por una mujer víctima de un accidente de coche y de una ruptura amorosa. No sin mencionar el cine ruso, su lentitud, sus colores, su facultad de abrir el plano a una insignificante vibración, Kaplandglu rueda el cambio mudo de un cuerpo prisionero y fantasmal que alcanza el deseo y la desnudez por una liberación violenta. Después de la presentación al principio del festival de la película de la francesa Fabienne Godet, Sauf le respect que je vous dois, donde Olivier Gourmet interpreta el papel espléndido de un tipo valiente, cuya vida oscila cuando su casi hermano se suicida, víctima del acoso moral de su patrón común, Angers presenta por el momento en estas primeras obras retratos oscuros y rasgados de nuestras sociedades, donde la dignidad y la luz a menudo se conquistan con el gusto de la sangre.

(Traducción del francés)