10/04/2006

"El espectáculo es una dependencia, es como una droga. Es un mundo que educa al egoísmo: el público alimenta tu ego que pide siempre nuevos estímulos y luego te conduce a la soledad". El mundo decorado y brillante del showbusiness según el actor britanico Colin Firth, protagonista de la producción anglo-canadiense Le verità nascoste (Las verdades escondidas) del destacado realizador Atom Egoyan.

Cineuropa ha encontrado a Firth para la presentación del filme en Italia, donde será distribuido el 14 de abril por Fandango en ochenta salas. Basado en la novela homónima de Rupert Holmes, la película trata de dos famosos conductores televisivos en USA (Kevin Bacon e Colin Firth) en la cumbre de su carrera al final de los años 50 que, quince años después, deben rendir cuentas sobre un asunto que permaneció secreto durante mucho tiempo, el cual una joven periodista está decidida sacar a la luz. "El personaje de Vince Collins es inglés como yo", explica Colin Firth, "es un hombre que no tiene el control de su vida, es un dependiente de todo y, como un drogado, no está jamás satisfecho porque la realidad no le alcanza nunca. Como yo viene de la working class, y no ha frecuentado buenas escuelas y en América ha sabido construirse un personaje que después se ha vuelto famoso".

Firth se encuentra al mismo tiempo en las pantallas italianas también con el filme Nanny McPhee. Pensando a los carteles publicitarios de los filmes, uno dedicado a los niños y el otro con una mujer desnuda, el actor ironiza: "en el primero soy Mister Brown, un hombre verdaderamente bien, en el otro un tóxico con tendencia homosexuales y violento. Es lo bello del cine".

(Traducción del italiano)