email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

Ágnes Kocsis – Realizadora de Fresh Air

por 

- Fresh Air: sentimientos y atmósferas

Encuentro con la revelación húngara del año que transcurre por los sunlights de la Semana de la Crítica del festival de Cannes. Una joven realizadora al estilo visual confirmado inmersa en lo humano.
Políglota y esteta, la joven cineasta húngara Ágnes Kocsis retraza para Cineuropa la génesis de su primer largometraje Fresh Air [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película
]
, seleccionado en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes 2006. La ocasión para descubrir a una personalidad muy determinada al estilo cinematográfico maduradamente reflexionado y que lleva su cámara al centro de los sentimientos.

¿Por qué haber elegido explorar una relación madre-hija en Fresh Air ?
El trabajo de limpieza de baños públicos que ejerce la madre es considerado como uno de los más humillantes de la sociedad. Pensé que era un tema interesante a tratar a través de la vergüenza que siente su hija, una situación inicial bastante clara para que los espectadores puedan comprenderla sin que sea necesario entrar en detalles. Ya que quería expresar estos sentimientos más bien gracias a las atmósferas, a las imágenes, a los colores. Los hijos se identifican antes que nada a sus padres, luego comienzan a buscarse y se confrontan en este estado de crisis que es la adolescencia. En este caso, hay una dificultad suplementaria puesto que la madre ejerce un oficio humillante a los ojos de todos.

La película pone el acento sobre la falta de comunicación
La muchacha está en rebelión contra su madre que la quiere pero que no es capaz de gestionar la situación ya que tiene también sus propios problemas. Mucha gente vive en la ausencia de comunicación o solo comunica sobre cosas insignificantes. Esta situación se deteriora y se vuelve cada vez más grave ya que ninguna de la dos logra dialogar, solamente un elemento exterior puede desencadenar un posible cambio. No quería hacer una película social, más bien tratar de los sentimientos individuales, lo que experimentan la madre y la hija, lo que piensan, lo que viven.

Fresh Air opera una mezcla de desilusión y de humor
La soledad afecta a mucha gente que busca algo, soñando al mismo tiempo con otros horizontes. Son infelices ya que a menudo ni siquiera saben exactamente lo que quieren. Y por otra parte, no lo encontrarán nunca. Sin embargo, me parece parte fundamental saber reír para ganar en objetividad con relación a sí mismo, incluso en la miseria. Al final de la película, hay sin embargo esperanza ya que todo esto que parece negativo para la muchacha que no obtiene lo que había soñado le permite también incluir la realidad. Y es solamente incluyéndola que se puede alcanzar un objetivo, ya que el solo sueño no basta. ¿Cómo encontró a los dos actores?
Ya había trabajado con Julia Nyako que interpreta a la madre e inmediatamente pensé en ella ya que es bonita y puede aún atraer a los hombres. Me gusta romper los estereotipos como el de la señora que limpia que debe ser fea. Para la hija de 17 años, no encontramos a nadie en los cursos de arte dramático, ni visionando un casting de 2000 jóvenes hecho por otro realizador. Por último, buscamos en las escuelas de costura y vi a Izabella Hegyi en el ángulo de una clase, sola, diferente de los otros. Me gustó inmediatamente, pero ella nunca había actuado. Afortunadamente, en las pruebas, se reveló completamente natural y sensible.

¿Cuál ha sido su subjetividad en el plano visual?
En Fresh air como en mis cortometrajes, no utilizo grandes planos. Los efectos visuales no me gustan, salvo en caso extremo. Prefiero los planos anchos en los cuales se insertan los personajes ya que el espectador debe poder elegir lo que quiere mirar en el cuadro donde pongo muchas cosas (incluso escondidas). En el mismo espíritu, no utilizo la música ya que no me gusta amplificar las emociones. Lo que me interesa (y lo que me gusta en la pintura), es la atmósfera que se destila con los colores, la composición ...

¿Cuáles cineastas le gustan?
Más bien el cine europeo de los años 60 y 70 y de los realizadores como Fellini, Antonioni, Godard, Truffaut, Bunuel, Olmi y tantos otros. Hoy, los filmes asiáticos me atraen cuando son contemplativos. A menudo, cuando voy al cine, no me acuerdo de las historias, pero permanecen en mi memoria las atmósferas.

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy