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FINANCIACIÓN Republica Checa

La industria unida por la ley del cine

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En la República Checa se está abriendo una herida entre la industria cinematográfica y los políticos por el tema de la financiación cinematográfica. Directores, productores e incluso la famosa escuela de cine del país han unido todos sus fuerzas frente al rechazo del parlamento de una prevista nueva ley de cine.

Todas las asociaciones de profesionales continúan replicando al Ministro de Cultura y al Parlamento por lo que es claramente un golpe al cine checo. La ley, si estuviera aprobada, añadiría un muy necesitado incremento del 200 por cien en apoyo del estado para cine de los meros 2,5 millones de euros que ahora recibe anualmente.

En un paso sin precedentes la FAMU, la famosa escuela de cine y televisión de Praga, también alzo su voz frente al voto. Y excepto sus voces los estudiantes de la escuela también alzaron una pancarta con las siguientes palabras “En venta” y lo hicieron fuera del edificio, en el centro de Praga.

El Czech Film Center simbólicamente “cerro sus puertas” en su día de pabellón en Cannes la semana pasada, en protesta por el resultado y, el director Jan Hrebejk, dijo que no se opondría a su productor Ondrej Trojan en retirar su película Beauty in Trouble (Kráska v nesnázích) de la competición en la exhibición más conocida del país el próximo mes, el Festival de cine Internacional Karlovy Vary.

Mientras Hrebejk y Trojan estaban todavía pensándolo, otros ya lo habían hecho. Las películas Rafters (Raftaci), An Angel of the Lord (Andel Pane), Restart o Fimfárum 2 fueron todas retiradas del Zlin International Film Festival for Children and Youth que termina el 3 de Junio. "No estoy seguro de si (la renuncia) es el método correcto para protestar. Pareció como si mantuvieran al público joven como rehenes", comentó Petr Kolina, director artístico de Zlin.

Pero Aurel Klimt, autor de la aclamada serie de animación Fimfárum, dio un indicio de lo duro de la situación cuando dijo que seriamente está pensando en dedicar su esfuerzo a que los vientos cambien en la escena de animación cinematográfica checa y llevar su comercio a Gran Bretaña.

(Traducción del inglés)

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