25/09/2006

Se lanza hoy lo último del panorama audiovisual belga, ARTE Belgique. El acuerdo de la cadena franco-alemana en Bélgica es oficial desde hace más de una semana, tras un acta de nacimiento firmada por la ministra belga de Cultura, Audiovisual y Juventud de la Comunidad Francesa, Fadila Laanan, y el administrador de la RTBF (Radio Televisión Belga de la Comunidad Francesa), Jean-Paul Philippot. Hablado desde hace varios meses, firmada finalmente por el Consejo de Administración de la RTBF el pasado mes de julio y dotada de un presupuesto anual de 2.6 millones de euros concedidos por la Comunidad Francesa, ARTE Belgique será difundida por la televisión pública y constituida de una serie de programas culturales producidos especialmente por la RTBF y difundida en la Bélgica francófona y en Bruselas, donde sigue afirmándose así, la vocación europea de la cadena franco-alemana (leer la entrevista de Michel Reilhac).

Pero este rayo del sol queda eclipsado por una entrada tormentosa para las televisiones. La RTBF, que acaba de ratificar sus nuevos objetivos y de renovar su contrato de gestión para 2007-2011 con la Comunidad Francesa de Bélgica, debe hacer frente a una oposición general. Tras la ira de las radios privadas que han leído una OPA sobre las frecuencias analógicas y digitales, ciertas peticiones organizadas por los profesionales del cine lamentan la poca inversión externa en materia de producción y una cláusula que ha causado controversia (la prioridad exigida a los socios culturales subvencionados por la Comunidad Francesa). El Consejo Superior del Audiovisual también ha dado a conocer su punto de vista sobre este contrato de gestión contrario, según éste, a los objetivos del servicio público y a la legislación europea (notablemente en términos de competencia y de publicidad). Sin embargo, según los últimos propósitos de la ministra, este contrato no es aún definitivo y son numerosas las posibilidades de enmiendas.

Del lado flamenco, tras las negociaciones que conciernen también a la renovación del contrato de gestión de la VRT - Vlaamse Radio Televisie, la cadena pública neerlandófona, causaba estragos otra polémica desde principios de mes. El choque que ha opuesto a Tony Mary, su consejero delegado, y a su ministro flamenco, Geert Bourgeois, ha llevado a la destitución de Mary y a su sustitución por parte de Piet Van Roe, antiguo director de la radio y de la televisión públicas flamencas. La gota que ha colmado el vaso, la iniciativa “contraria al servicio público”, según el ministro flamenco de Medios de Comunicación, de dar prioridad de difusión a episodios de una serie flamenca muy popular en la televisión digital de Belgacom TV.

(Traducción del francés)