27/10/2006

Entrevista de Michel Gomez, delegado general de la ARP (sociedad civil de Autores-Realizadores-Productores), que organiza los Encuentros Cinematográficos de Dijon que reúnen hasta el domingo a los más destacados profesionales franceses y europeos.

¿Por qué haber elegido la nueva economía del cine y particularmente el VoD (video a la demanda) como tema central de los Encuentros Cinematográficos de Dijon?
Los perímetros del sector del cine están moviéndose a gran velocidad. Durante mucho tiempo el sector se encontró completamente hermético con relación al resto de la economía, luego conoció una primera ampliación al sector audiovisual en los años 70-80 con una especie de entrelazo en algunos países entre cine y televisión. A continuación se creó un sector complementario: la edición vídeo. Hoy, aparece una nueva frontera, un cambio fundamental con nuevos métodos de difusión y nuevos actores, ya sean operadores de telecomunicaciones (Free, Orange, Club-Internet...) como participantes que vienen de otros mundos, la informática (Microsoft...), motores de búsqueda... Los Encuentros de Dijon examinarán cómo se organiza todo eso, qué es lo que transforma y cómo crear las condiciones para que estos cambios continúen sirviendo a la creación cinematográfica. Y el VoD (Vídeo a la demanda) parece un revelador o un punto de implantación, ya que se coloca entre el vídeo físico (no es ni un casete, ni un DVD) y la televisión (aunque si puede ser transmitido de esta manera no es realmente lo mismo), siendo organizado a la vez por actores históricos (cadenas como Canal + tienen servicios de VoD) y por operadores de telecomunicaciones.

¿Cuentan los Encuentros Cinematográficos este año con un gran número de profesionales europeos?
Uno de los debates se organiza con el apoyo del Programa Media. Se tratará de examinar cómo Media podría apoyar los nuevos modos de comercialización de los filmes, en particular el VoD. Y además, es positivo no ocuparse solamente de nuestra situación francesa. Hoy, la problemática se sitúa a escala europea, incluso mundial, y hay que arreglar los problemas o al menos permitir avanzar a nivel europeo. La directiva europea, está en Bruselas, no en París, y el Programa Media también. La futura regularización en nuestro sector está en parte condicionada por lo que se decide en Bruselas.

(Traducción del francés)