14/11/2006

Con la adaptación cinematográfica de Ne le dis à personne [+lee también:
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ficha de la película], de Harlan Coben, por Guillaume Canet que atrajo a más de 850.000 espectadores (5 millones de euros de ingresos) en la primera semana, el género policial-thriller se ve ante un fuerte período de alza de interés por parte de los productores franceses. De Regis Wargnier con Pars vite et reviens tard [+lee también:
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ficha de la película], escrito por Fred Vargas (leer el artículo), que saldrá el 24 de enero de 2007 en las salas, a Olivier Marchal (Asuntos pendientes [+lee también:
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ficha de la película]), que rodará RMR-73 [+lee también:
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ficha de la película] con Daniel Auteuil a partir del mes de febrero, pasando por Truands, de Frédéric Schoendoerffer, que llegará el 17 de enero a las pantallas con Benoît Magimel, Philippe Caubère y Béatrice Dalle en la cartelera, sin olvidar Le deuxième souffle, de Alain Corneau (leer la noticia).

Entre las fuentes de inspiración más a la moda actualmente en el Hexágono francés figura el escritor Franck Thilliez. Gaumont acaba así de adquirir los derechos de su última obra, La forêt des ombres, mientras que su libro anterior, La Chambre des morts, se convertirá en un primer largometraje firmado por Alfred Lot, cuyo rodaje empezará en enero durante diez semanas en Nord-Pas-de-Calais y en París. Mélanie Laurent, Jérémie Renier, Eric Caravaca y Gilles Lellouche interpretarán a los personajes principales del thriller, cuya crueldad mórbida y el psicópata empujaron a las críticas literarias a la comparación con El silencio de los corderos.

Producido por Charles Gassot para Produire à Paris, La Chambre des morts comienza con dos informáticos desempleados (Jérémie Renier y Gilles Lellouche) que atropellan una noche a un hombre en un campo de aeromotores y encuentran dos millones de euros junto al cadáver. Este dinero del que se apoderan va a modificar sus relaciones, causando desacuerdos y una relación dominante-dominado. Y al día siguiente, aparece una niña ciega muerta cerca del lugar del accidente; el dinero robado parecía destinado a pagar su rescate. Otro niño es entonces secuestrado y la policía investiga, en particular, a una joven agente de brigada (Mélanie Laurent) fascinada por el mal .

(Traducción del francés)