Tax-shelter: los productores contraatacan gracias a ING
por Anne Feuillère
A pesar de que se han desgravado más de 35 millones de euros gracias a la legislación de los incentivos fiscales desde su creación, los productores han manifestado en repetidas ocasiones sus inquietudes, lamentando que este dinero no haya sido más beneficioso para los talentos y la industria belga de cine. Son visibles las desviaciones generadas por las empresas intermediarias, que, además de la pérdida de numeroso capital, han empujado al sistema hacia la rentabilidad de las inversiones en detrimento del sector audiovisual.
Para poder trabajar sin depender de estas sociedades intermediarias, algunas, como Les Films du Fleuve y Versus Production se han asociado para crear su propia empresa intermediaria, Inver Invest. Otras, buscan por sí mismas sus propios inversores. Además, impulsada por dos uniones de productores, representadas por Patrick Quinet por la parte francófona (Artémis Productions) y Peter Bouckaert por la flamenca (MMG NV), la banca belga ING lanza con Tax Shelter Partners, el primer producto bancario en este campo, que debería estar operativo para septiembre del 2007. Se trata del «primer producto financiero resultante del partenariado entre productores y una banca», resaltó Peter Brouckaert mientras que Patrick Quinet subrayó su importancia como: «un instrumento necesario para que el audiovisual belga respire un poco y para evitar las desviaciones».
Tax Shelter Partners, cooperativa compuesto de representantes de la banca ING y de miembros del sector audiovisual, cubrirá así una doble función, intermediaria entre los inversores y los productores. La banca belga, proponiendo este nuevo producto bancario a sus clientes, actúa de operador, garantiza los préstamos y otras inversiones y permite minimizar todo tipo de pérdidas de dinero provocadas por los movimientos financieros. Y del lado de los profesionales, el alivio: ya no perderán los derechos sobre sus películas y podrán, sin exclusividad, ponerse en contacto por sí mismos con otros inversores. Aunque sin duda el punto más importante de esta iniciativa lo constituye el hecho de que ING Belgique y Tax Shelter Partners estarán sometidos a un código deontológico que preverá una selección en función de criterios objetivos y no artísticos, el respeto a un determinado número de condiciones para beneficiarse del sistema, la reducción de fricciones financieras, la transparencia de las operaciones... Cada uno tendrá así su oportunidad, sea cual sea su viabilidadao la rentabilidad del proyecto, tanto que se trate de una película independiente como de una película comercial.
(Traducción del francés)
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