21/05/2007

Ulrich Seidl, el documentalista vienés de 50 años, ya había agitado al público de la Mostra de Venecia en 2001 con el sexo y la violencia de la tórrida provincia austriaca de Canicola ( Hundstage - Dog Days). La provocación se ha repetido esta mañana en Cannes con Import Export [+lee también:
tráiler
ficha de la película], en el cual el realizador mezcla nuevamente documental y ficción (para él no hay diferencia), utilizando actores profesionales y aficionados.

La provocación parece lograda. Como para el precedente Hundstage, la cinta provocará probablemente poco interés en las salas austriacas y los conciudadanos de Seidl dirán una vez más: "Estos no somos nosotros. Esta no es Austria". Y es verdad: lo que figura en Import Export es el mundo entero. Un mundo hecho de individuos que abandonan sus casas y sus familias para buscar trabajo y fortuna en otro país, sufriendo humillaciones y frustraciones. Y, en la dirección opuesta, personas que se aventuran en los países menos desarrollados y se comportan como dominadores, infligiendo otras humillaciones. Una importación-exportación humana, precisamente.

Para mostrar su punto de vista, Ulrich Seidl eligió seguir de cerca dos historias. La de una joven enfermera ucraniana que, después de haber probado a ganar algo más para mantener a su hija trabajando en el campo del porno en Internet, decide reunirse con su amiga en Austria. Y la de un joven austriaco en paro y desestructurado que parte junto a su padrino a Ucrania para vender viejas máquinas de videojuegos.

Con un dominio de la técnica del documental y aventurándose en los lugares reales de la acción con su equipo, Seidl da un nuevo puñetazo en nuestros estómagos occidentales dibujando brutalmente las contradicciones consecuentes de la globalización social con imágenes duras y grotescas que a menudo empujan a la sonrisa y a la conmoción al mismo tiempo.

Con Import-Export Seidl se produce, por primera vez, a sí mismo junto a los franceses de The Coproduction Office con un presupuesto de 2,47 millones de euros, que incluyen el apoyo del Osterreichisches Filmistitut, Filmfonds Wien y 200.000 euros de apoyo de parte de Arte (mitad compra por adelantado y mitad en coproducción).

(Traducción del italiano)