16/07/2007

Filmar una ciudad y pensar en un continente. Nápoles como Europa, tierra de diálogo, de encuentro entre culturas, de intercambio. Con estas palabras de Raffaele La Capria comienza el documental Napoli! Napoli! Napoli!, que Carlo Lizzani y Francesca Pirani dedican a la capital napolitana y a su entorno.

La ocasión es el centenario de la Provincia de Nápoles, fundada en 1806. Dos siglos después (el rodaje comenzó en marzo de 2006), el presidente Riccardo di Palma decide encargar lo que Lizzani define como "un nuevo billete de visita al territorio". Poco más de una hora ("duración estándar exigida por las televisiones de todo el mundo) para visitar Cuma y Ottaviano, Herculano y Pompeya, las islas del golfo y, naturalmente, Nápoles. Para Lizzani, que está terminando la postproducción de Hotel Meina (la película sobre la masacre nazi del 43 difícilmente estará preparada para Venecia) se trata de un doble retorno: el retorno al sur y al documental. En 1949 filmó Nel Mezzogiorno qualcosa è cambiato y Viaggio al sud. Y, llegando de Roma, reconoce "una ciudad menos provincial que la capital, más abierta".

Los problemas de hoy son distintos a los de ayer, pero en el documental no tienen lugar ni los unos ni los otros. La camorra, por ejemplo, no existe. Y tampoco la alarma que llena las portadas de los periódicos estos días. Para Lizzani "el problema de la conservación del patrimonio cultural es más grave que el de la basura, la televisión que no se interesa por la cultura merece la insurreción. Porque el arte es el pan de nuestro país."

Pero, ¿está la televisión interesada en este documental, que calla la violencia y la fealdad para mostrar bellezas griegas, romanas, angioinas y aragonesas? El productor Giacomo Pezzali (que con International Multimedia Production está realizando los retratos de otras provincias italianas) habla de contactos con la Rai y con cadenas europeas y ameriacanas, pero, sobre todo, asiáticas, porque es de allí de donde vienen las nuevas corrientes turísticas. Para ellos está pensada también la película, que se distribuirá gratuitamente en DVD en hoteles y otros alojamientos, además de en todos los institutos de cultura italiana de todo el mundo y, naturalmente, en los colegios de la provincia de Nápoles. Porque, sostiene Lizzani, "esta película puede tener un valor pedagógico, invita a ser consciente de el patrimonio que nos rodea y desarrolla el sentido de responsabilidad de quien vive entre estas maravillas".

(Traducción del italiano)