20/07/2007

En las últimas semanas se han presentado en el Parlamento cuatro propuestas de Ley del Cine y una quinta está por llegar. Todas provienen de la mayoría de bobierno menos una, transversal. El proyecto de reforma más articulado y que reúne mayor consenso es el elaborado por Vittoria Franco y Andrea Colasio, que fue presentado ayer a la prensa y a los profesionales de la industria.

Como habíamos escrito hace algunos meses, este diseño de ley, del sistema del sector conematográfico y audiovisual, se basa en la institución de un Centro Nacional (basado en el modelo francés), los beneficios fiscales, normas antitrust con la introducción de reglas para la negociación de la cesión de derechos de las obras entre productores y operadores de comunicación, obligaciones de programación de las emisoras de televisión para la promoción de obras europeas y añadir impuestos a la facturación como nueva forma de financiación para el cine.

Es este último "impuesto de explotación" lo que provoca la perplejidad en la industria. Contra el "no" se pone la cadena por satélite Sky Television, según la cual "el cine italiano no crece imponiendo más impuestos". Según Giancarlo Leone, Vicedirector General de la Rai, los fondos no deberían proceder de dinero público, sino de los sujetos "que operan en el mercado y no contribuyen con equidad", como Sky. AGIS, por su parte, no se opone al impuesto de explotación si, como explica el presidente Alberto Francesconi, "contribuyen tanto las televisione públicas como las privadas, gratuitas y de pago, la industria del DVD, los proveedores de Internet, los operadores de telecomunicaciones. Pero nos opondremos si los impuestos son sólo, o en medida desproporcionada, para las salas de cine".

(Traducción del italiano)