27/08/2007

A dos días de la apertura de la 64ª Mostra de Venecia (del 29 de agosto al 8 de septiembre), el cine francés contabiliza sus ventajas en la carrera por el León de Oro, que se le escapa desde 1993 a la producción (Azul, de Krzystof Kieslowski) y desde 1987 a los realizadores nacionales (Adiós, muchachos, de Louis Malle). Y si el inoxidable Eric Rohmer estará presente en competición por tercera vez, con El romance de Astrea y Celadón [+lee también:
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ficha de la película] (noticia), la curiosidad se centra concretamente en el muy esperado tercer largometraje de Abdellatif Kechiche: La Graine et le mulet [+lee también:
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entrevista: Hafsia Herzi
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Revelado en Venecia en la Semana de la Crítica en 2000 con La faute à Voltaire, que obtiene el León de Oro a la mejor ópera prima, el cineasta de 46 años, que fue en primer lugar actor(en particular, en Les innocents, de Téchiné, en 1987), consiguió a continuación una notoriedad fulminante con La escurridiza, o cómo esquivar el amor [+lee también:
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ficha de la película]. Proyectado en el Panorama de la Berlinale 2004, el largometraje coronado con cuatro César en 2005 (mejor película, realizador, guión y esperanza femenina) es considerado por Marco Muller como una de las películas más importantes de estos últimos años, mientras que el director artístico de la Mostra anuncia La Graine et le mulet como una obra que remueve el alma. En el reparto figuran, entre otros, Habib Boufares, Marzouk Bouraouïa, Faridah Benkhetache, Sabrina Ouazani, Hafsia Herzi y Olivier Loustau.

Firmado por Abdellatif Kechiche, el guión de La Graine et le mulet, cuyo rodaje en la ciudad francesa de Sète (noticia) se prorrogó en el último momento debido a una grave enfermedad de uno de los actores principales, cuenta cómo una familia de origen magrebí se une en torno al padre para ayudarlo a realizar su sueño: abrir un restaurante. El Sr. Beiji, sesentón cansado, se arrastra en el astillero del puerto en un empleo que se ha convertido en una carga al compás de los años. Padre de familia divorciado, procurando permanecer cerca de los suyos a pesar de rupturas y de tensiones siempre dispuestas a reavivarse y las dificultades financieras que exacerban, prueba un sentimiento de inutilidad. Una pesada impresión de fracaso de la que quiere escaparse creando su propio negocio: un restaurante. Pero sus medios financieros distan mucho de bastar a su ambición. Lo que no le impide soñar, hablar, con su familia en particular. Una familia que va a unirse poco a poco alrededor de este proyecto que se ha convertido para todos en el símbolo de una mejor búsqueda de vida. Gracias a su sentido práctico, y a los esfuerzos desplegados, su sueño va a realizarse… o casi…

Producido por Claude Berri para Pathé Renn Productions en coproducción con Hirsch, La Graine et le mulet se benefició de un presupuesto de 6,1 millones de euros que incluyen, entre otras ayudas, 1 millón en inversión de France 2 Cinéma (400.000 euros en coproducción y 600.000 euros en pago adelantado). Pathé Distribution, que controla también las ventas internacionales, distribuirá la película en Francia en una fecha aún no fijada.

(Traducción del francés)