02/09/2007

Renombrado director de ópera y teatro, el director Frédéric Fisbach añade el cine a sus múltiples talentos con Plum Rain (La pluie des prunes), una historia dramática sobre François (Gilbert Melki), dramaturgo francés que viaja a Japón para interpretar una de sus obras, llevándose consigo a su abuela enferma (Adriana Asti), que se recupera de un derrame que la ha dejado muda.

Otra cinta en Venice Days (Jornada de los Autores) que profundiza en la búsqueda de la propia identidad y de las raíces, a medida que François se va sintiendo cada vez más desplazado en el país extranjero y Tina, su abuela, comienza a hablar y empiezan a conocerse como nunca lo habían hecho.

Fisbach comenta: "La historia se basa en dos historias personales mías (un viaje de trabajo a Japón y la enfermedad de mi abuela). Después, con la guionista Anne Louise Trividic intentamos crear algo más amplio a partir de estas ideas". Trividic explica que el ir a Japón con Fisbach justo después de conocerlo fue esencial para crear a François: "Conocí tanto a Frédéric como la cultura japonesa con aquel viaje. Mi choque cultural fue parecido al que experimenta François, algo que fue fundamental a la hora de crearlo".

Cuando se le pregunta qué bagaje profesional y personal lleva a la película, el director contesta: "Quise presentar el mundo del teatro al mundo exterior, quien, a menudo, lo encuentra extraño. También me hice preguntas sobre la identidad y las raíces; en mi familia, pertenezco a la primera generación francesa de padres mediterráneos. Cuando mi abuela empezó a hablarme tras su enfermedad, lo hizo en una especie de esperanto, una mezcla de inglés, alemán, italiano, árabe…".

Lo que sorprende también en Plum Rain es que Fisbach esquiva muchos estereotipos culturales a través de un Tokio que no estamos acostumbrados a ver en las películas realizadas en Occidente. Y es ese "estar fuera de lugar" en la vida diaria lo que hace que el desplazamiento de François sea más profundo. Melki nos ofrece una intensa interpretación en la piel de este hombre frío víctima, a la larga, de su incapacidad para expresar su tristeza, su dolor frente a este cambio cultural. A Asti, por su parte, la vemos espléndida como esa mujer que oscila entre momentos de infantilismo y de sabiduría que enseña a su nieto con la esperanza de ayudarle a abrirse a ese nuevo mundo.

Esta cinta de 1 millón de euros ha sido coproducida por Fred Ballaïche para Shilo Films (que se esconde tras Tehilim [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película], de Raphael Nadjari) y ARTE France, en asociación con Eurospace y 2.1 Films. En un principio, la película se realizó para la televisión, por lo que primero se emitirá en ARTE en noviembre, mientras que su estreno en salas está previsto para marzo o abril de 2008.

(Traducción del inglés)