07/09/2007

El director catalán Pere Portabella ha presentado su cinta Die Stille vor Bach ("El silencio antes de Bach") en la sección Horizontes del Festival de Venecia, que está a punto de cerrar sus puertas. A pesar de lo que sugiere el título, la película explora cómo la música de Bach ha influenciado a la gente desde su creación.

Portabella, coescritor del guión junto a Carles Santos y Xavier Albertí, reúne alegremente viñetas no relacionadas de la vida de Bach, de Felix Mendelssohn –que redescubre a Bach cuando, según una leyenda, le vino de su carnicería un trozo de carne envuelta en un manuscrito de Bach, La Pasión según San Mateo- y del presente. Portabella no ha elegido para el reparto a actores profesionales sino a músicos: el organista alemán Christian Bembeck, en la piel de Bach, y el pianista español Daniel Ligoria, en la de Mendelssohn.

Aunque, como en las demás obras de Portabella, no existe una narrativa basada en la causa-efecto, hay imágenes en la película tan notables como la música de Bach, como una escena en silencio en la que cae un piano a un mar turquesa desde una gran altura, o la de un vagón bajo tierra lleno de jóvenes violonchelistas tocando una suite de Bach mientras el vehículo serpentea en los oscuros túneles. Con varias escenas de una pianola sonando se subraya la idea de que la música de Bach existe por sí sola, sin la necesidad de un músico que la haga revivir.

"Europa le concede su nacionalidad", explica el director al hablar de su película, realizada mayoritariamente en Alemania y con título alemán. "Europa es ese telón de fondo emocional, simbólico, histórico y político, el escenario donde se desarrolla la historia”.

La película ha sido producida por Films 59 (encargados también de las ventas internacionales), con el apoyo del ICAA, del Institut Català de les Indústries Culturals, Catalan Films & TV y Televisió de Catalunya.

(Traducción del inglés)