19/09/2007

El pasado 17 de septiembre comenzó en Lucca el rodaje de Un gioco da ragazze, del debut del director de 23 años Matteo Rovere. Para Maurizio Totti, productor con Colorado Film, se trata de la elección perfecta: confiar la historia de tres chicos de 18 años (los debutantes de las miradas de hielo Chiara Chiti, Desiree Noferini y Nadir Caselli) a un casi coetáneo. Junto a ellos, en un viaje por la edad de la inconsciencia ambientado entre Roma y la Toscana, está Filippo Nigro, el rostro más conocido de esta cinta de cine negro que ahonda en las inquietudes de la provincia italiana, tomando como punto de partida la novela homónima de Andrea Cotti, inspirada a su vez en hechos reales recientes.

Materia incandescente, cine de género que narra una crónica negra, difícil de manejar incluso para manos (y miradas) expertas. Sin embargo, el productor declara creer mucho en el talento y en la sensibilidad de Matteo Rovere”.

A qué se debe tanta estima se intuye viendo el currículum del nuevo director que ya tiene una amplia experiencia en los estudios, especialmente como autor de videoclips musicales y cortometrajes. Su primer corto, Lexotan, fue premiado en el Festival de Cine Linea d’Ombra de Salerno, para emprender, después, un afortunado recorrido internacional, de Sitges a Ankara. Todavía más éxito han tenido las recientes Homo homini lupus (Interpretado por el intenso Filippo Timi) y Sulla riva del lago (con Paolo Briguglia), así como el documental Gitanes, rodado en la pequeña ciudad francesa de Saintes-Maries de la Mer.

Ahora, el gran salto, el primer largometraje: ocho años después de Dorme, que en 1999 reveló el talento de Eros Puglielli, un nuevo niño prodigio se alza en el panorama cinematográfico, en contra de la tendencia de un cine, el italiano, en el que se debuta cada vez menos y cada vez más tarde.

(Traducción del italiano)