Salina, isla del documental
por Gabriele Barcaro
El viernes pasado comenzó el primer Salina Doc Fest, nueva cita con el cine de lo real, con la bienvenida del ministro de Cultura, Francesco Rutelli, en el archipiélago de las Eolias. Dirigida por la documentalista Giovanna Taviani, sobrina e hija del arte (Paolo y Vittorio Taviani rodaron justamente en la isla un episodio de Kaos), la manifestación pretende ser "no solamente una vitrina, sino una oficina de reflexión sobre el estado y destino del documental”.
Alma del festival es el concurso temático (este año se titula Il mio Paese, como el filme de Daniele Vicari): nueve de los títulos seleccionados, unidos por la "sed de realidad, después de decenios de intimismo". De Welcome Europe, de Bruno Ulmer, a Can Tunis, de Paco Toledo y José González Morandi (ambos vistos en el último Festival de Pesaro), hasta Il passaggio della linea, de Pietro Marcello, el hilo conductor y muestra del cambio de ambiente del hombre contemporáneo.
Muchos son los italianos en competición: Il fantasma di Corleone, de Marco Amenta, sobre el mafioso Bernardo Provenzano; Pippo Delbono con el autobiográfico Grido [+lee también:
tráiler
ficha de la película]; Centravanti nato, de Gianclaudio Guiducci (la corrupción del fútbol italiano, narrada por sus propios protagonistas); el viaje en Irak Primavera in Kurdistan, de Stefano Savona; Nisida – Crescere in prigione, de Lara Rastelli (sobre la cárcel de menores de Nápoles), y La persona De Leo N., de Alberto Vendemmiati, sobre la difícil conquista de una identidad sexual. Un jurado compuesto por los críticos cinematográficos Bruno Torri y Alberto Crespi, por el periodista Giancarlo Licata y los realizadores Marco Bertozzi y Pasquale Scimeca hará entrega de un premio de 3.000 euros.
Junto al concurso, "Finestra sul Presente" propone L’udienza è aperta, de Vincenzo Marra, y L’Orchestra di Piazza Vittorio [+lee también:
crítica
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ficha de la película], de Agostino Ferrente, mientras que "Repeti di Memoria" lleva a la atención del público los clásicos de Roberto Rossellini (Fantasia sottomarina) y Vittorio De Seta, y los cortometrajes producidos por Panaraia Film, gran compañía histórica siciliana dirigida por el príncipe Francesco Alliata di Villafranca.
(Traducción del italiano)
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