04/10/2007

¿Imaginan si la felicidad fuera simplemente un par de calcetines que ponerse al salir de la cama por la mañana? Comedia ligera y social, irregular pero con un buen humor; tales son las características de Formidable, segundo largometraje para el belga Dominique Standaert, presentado ayer en preestreno y fuera de concurso en el 22º Festival de Cine Francófono de Namur.

Interpretado por el dúo Serge Larivière y Stéphane De Groodt, Formidable cuenta el naufragio de dos tiernos tipos a la deriva, algo patéticos, cuyo encuentro les ayudará a salir a flote (leer la noticia). Mientras que el primero se monta películas para escapar de su vida diaria, el otro debe plantar cara al desastre de su vida cuando lo abandona su esposa, el banco lo echa y su hija se aleja. Hop, ópera prima de Dominique Standaert, suponía una fábula social dulcemente delirante. Es lo que, sin duda, falta en esta segunda obra, la energía y la alegría de la fábula, aquí en menor cantidad. No siempre muy lograda, carente a veces de ritmo y a veces torpe, Formidable es una película cálida y divertida que a veces coge pequeños caminos improbables, absurdos y sabrosos, para contar esta historia de hombres y de amistad, humilde y tierna.

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Formidable está producida por Patrick Quinet para Artémis Productions, con A Private View, en coproducción con la RTBF (Radio Televisión Belga de la Comunidad Francesa) y con el apoyo del Centro del Cine y del Audiovisual de la Comunidad francesa de Bélgica, del Vlaams Audiovisueel Fonds (VAF), del Programa MEDIA de la Comisión Europea y del sistema de incentivos fiscales del Gobierno federal belga.

(Traducción del francés)