17/05/2008

Suicidio fallido, amputación, amnesia, pérdida de empleo, casa incendiada, paliza… A pesar de estos ingredientes, la risa y la poesía están presentes en Rumba [+lee también:
crítica
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entrevista: Dominique Abel y Fiona Gor…
ficha de la película], el segundo largometraje coproducido por Bélgica y Francia del trío compuesto por Dominique Abel, Fiona Gordon y Bruno Romy, presentado ayer por la noche en la Semana de la Crítica.

Como en su multipremiada opera prima, L'iceberg [+lee también:
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ficha de la película], el trío de directores de Rumba se hunde con deleite en lo burlesco, el humor negro y absurdo, la comicidad repetitiva, emparentada con el cine mudo donde reinan los planos fijos y la astucia de los decorados. Un pequeño teatro muy personal y muy imaginativo heredado de los universos de Chaplin, Keaton o también Tati, donde los accesorios son fuente de múltiples gags (la pierna de madera incendiaria, la muleta inasequible…) sucediéndose sin respiro en un estilo enloquecido que no es del gusto de todos los espectadores debido a la mayor o menos elasticidad del humor de cada uno.

El guión de Rumba, escrito por los tres cineastas, narra los percances tragicómicos de una pareja interpretada por Fiona Gordon y Dominique Abel. Profesores atípicos de inglés y de gimnasia, apasionados por los certámenes regionales de danza latina, la plácida y no muy a la moda pareja encuentra a una persona al borde de la depresión (Philippe Martz), cuyo suicidio fallido los envía al hospital. Balance: una pierna amputada para ella, una amnesia total y permanente para él, dos dolencias que implican una cascada de catástrofes que el amor poético de los dos personajes terminará por superar en la mejor tradición de los melodramas. Las sombras de nuestros dos payasos desdichados y torpes, siempre salpicados por una punta de melancolía y burlándose de si mismos, se irán aún a bailar al país de la imaginación.

Producida por la belga de Courage Mon Amour Films, propiedad de los directores, y la francesa MK2, Rumba ha contado con 2,1 millones de euros de presupuesto, que incluye una coproducción de la RTBF, 350.000 euros de adelanto sobre ingresos en taquilla del Centro Nacional de la Cinematografía (CNC) , medio millón de euros del Centro del Cine y del Audiovisual de la Comunidad Francesa de Bélgica, el apoyo de la región Alta Normandía y de las compras con antelación de Canal + y de TPS. MK2 se encargará tanto de la distribución en Francia como de las ventas internacionales.

(Traducción del francés)