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INDUSTRIA Bélgica

Cuando cine e impuestos van a la par

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Todo el mundo está de acuerdo: el Festival de Cannes fue excepcional para el cine belga. Más allá de los películas, hay un mecanismo de moda, el Tax Shelter. Por la primera vez este año, el Estado federal belga invirtió en la construcción de un pabellón del Village Internacional para promocionar y destacar las ventajas que aporta Bélgica en términos de rodaje y de coproducción.

Lanzado tímidamente en 2004, el Tax Shelter registró un crecimiento exponencial, sobre todo gracias al nuevo interés del medio bancario por este incentivo fiscal cultural. A finales de 2007, se inyectaron más de 110 millones de euros en el sector audiovisual, distribuidos entre 350 obras, de los cuales 153 largometrajes. El sistema podría resumirse de este modo: por cada 100 euros invertidos, 40 lo son en forma de préstamo (con alrededor 2 euros de interés), 60 en forma de inversión. La exención fiscal corresponde al 150% de la suma contratada (o sea una economía de 51 euros). Al final, el inversor recupera 93 euros. En cuanto a los 7 euros que faltan, el inversor puede ceder sus derechos al productor para recuperar su inversión, o también permanecer en participación sobre la película.

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En 2007, el banco holandés ING se lanzó en el proyecto, invirtiendo 13 millones de euros y comprometiéndose a sostener el cine belga en toda su diversidad, bajo la mirada benévola de las asociaciones de productores. El banco Fortis recientemente creó el Fortis Film Fund, que contempla valores seguros belgas y europeos, con “perspectivas de elevado rendimiento”. Dexia aprovechó del Festival de Cannes para anunciar su asociación con Casa Kafka Pictures, filial de la RTBF, en la creación del producto de inversión Movie Tax Shelter. El objetivo consiste en apoyar las iniciativas y los talentos belgas, y en participar en la estructuración del sector audiovisual.

El Tax Shelter se impone hoy como una herramienta aceptada por los profesionales, un “instrumento inevitable y potente” (P. Bouckaert, Presidente de la Asociación de Productores Flamencos), que permite “ampliar las posibilidades de financiación” (P. Quinet, Presidente de la Unión de Productores Francófonos). El éxito del Tax Shelter es tal que Dider Reynders, el Ministro de Hacienda belga, anunció en Cannes que preveía ampliar el sistema a las manifestaciones culturales y deportivas.

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(Traducción del francés)

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