30/06/2008

Unas nubes han oscurecido el fin de semana más soleado del año cuando se ha conocido la noticia de que la prestigiosa compañía británica de distribución Tartan Films se ha declarado en bancarrota, según ha confirmado su presidente, Alan Partington, lo que pone fin a 26 años de actividad. Como resultado, los 22 empleados de la compañía londinense han sido despedidos. Hamish McAlpine, el carismático director de Tartan, no ha querido hacer comentarios.

A pesar de todo, el cierre de la empresa no ha pillado a todos desprevenidos, ya que hace poco tiempo se vio obligada a precintar su rama estadounidense, Tartan Video USA, nacida en 2004, y a subastar su catálogo de 100 película, que fue a parar a Palisades Media, especializada en copias de películas y financiación publicitaria.

McAlpine fundó Tartan Films en 1982 que, gracias a una breve unión con Metro Pictures durante 1992, distribuyó más de 300 títulos en el Reino Unido, incluyendo The Cooler, Super Size Me, Capturing the Friedmans, Secretary y Bienvenidos a Belleville [+lee también:
tráiler
ficha de la película]. Además, alcanzó una gran reputación gracias al lanzamiento de cine de terror asiático a través de su filial Asia Extreme. De hecho, Tartan está considerada la gran impulsora de la popularidad de las producciones de terror de Japón y Corea del Sur.

La compañía anunció una inversión de 3 millones de libras en noviembre de 2007 para solventar las dificultades financieras, pero al final no tuvo lugar. Su próximo lanzamiento, Crazy Love, ha sido anulado antes de su estreno, que debía realizarse en julio.

Por su parte, la compañía de ventas para su distribución World Cinema Ltd, que también se encarga de Artificial Eye e ICA entre otros, pierde de este modo los títulos de Tartan. Se rumorea que McAlpine posee un 50% de las acciones de World Cinema.

(Traducción del inglés)