12/08/2008

Bathory [+lee también:
tráiler
ficha de la película], el thriller histórico dirigido por el veterano Juraj Jakubisko, se está batiendo de modo heroico en la cartelera checa. Así, desde su estreno el pasado 10 de julio, ha sido vista por más de 200.000 espectadores en la República Checa y más de 100.000 en Eslovaquia y se encuentra en lo más alto de las clasificaciones en ambos países, por encima incluso de la superproducción de Pixar Kung Fu Panda y a pesar de no haber causado una gran impresión en la crítica.

Estas cifras convierten a Bathory en una excepción a la regla, según la cual las producciones locales están teniendo serios problemas para atraer al público. Esto vale hasta para productores en principio de gran éxito, como Jan Hrebejk, cuyo Teddy Bear recaudó más de 50 millones de coronas checas el año pasado, pero que este año no ha conseguido superar los 18,2 millones (158.177 espectadores en diez semanas) con I'm All Good.

Los resultados de taquilla de este año son muy modestos. A pesar de que el número de espectadores durante el primer cuarto del año aumentó un 3,6% en comparación con el mismo período del año anterior. Las producciones checas gozan en este momento de una cuota de mercado del 41%, algo sin precedentes, aunque todo parece indicar que los distintos estrenos (catorce largos de ficción y cinco documentales) se reparten un grupo bastante limitado de público.

“Se ha perdido la atención del tradicional seguidor de cine checo”, ha dicho David Horacek, director ejecutivo del exhibidor Palace Cinemas. “La cantidad de películas checas no se traduce en la potencia comercial necesaria”. Horacek es optimista y piensa que la situación mejorará antes de que termine el año: “Las superproducciones veraniegas está llegando y no es fácil predecir qué tal irán la nueva de James Bond o de Harry Potter, pero lo que está claro es que serán potentes”.

(Traducción del inglés)