08/08/2008

Cuatro años después de su primer largometraje, Nemmeno il destino, y tras una paréntesis teatral con el grupo ilBuioFuori, el realizador nacido en Ancora pero afincado en Turín Daniele Gaglianone vuelve al cine con un documental, Rata neće biti - Non ci sarà la guerra, con el que vuelve al Festival de Locarno (sección "Ici & Ailleurs"), donde en 1995 recogió un premio por su cortometraje L'orecchio ferito del piccolo comandante.

Rodado durante el año pasado a lo largo de cinco viajes a Bosnia – Herzegovina, la nueva película, producida por Gianluca Arcopinto para BabyDoc Film con el apoyo de Piemonte Doc Film Fund, nació, según cuenta el director en las notas de producción, “a raíz del deseo de describir un lugar y una tragedia que aún hoy día representan un vació y un interrogante para Europa”.

Una obra fluvial montada por Enrico Giovannone que intenta proporcionar al espectador el tiempo para ver, escuchar y reflexionar. Poco menos de tres horas para recorrer cinco hechos personales que forman parte de la pesadilla colectiva que fue la guerra yugoslava.

Una guerra aún presente que “se obstina a marcar los días, las palabras, los rostros de quienes, a pesar de todo, siguen viviendo”. Como los protagonistas de la película: Zora, de 28 años, que recuerda la Sarajevo de su infancia; Saša, encerrado en sus propios ideales nacionalistas; Aziz, ex-soldado bosnio que consiguió escapar de la masacre de Srebrenica; Mohamed, que de dicha masacre consiguió salvarse escapando a un bosque donde hoy día pasta su rebaño; y Hajra, que ha encontrado los restos del marido en una fosa común, pero aún no sabe nada de su hijo.

(Traducción del italiano)