26/09/2008

Cualquier demostración tangible de cómo una organización religiosa puede condicionar la vida de sus miembros merece ser destacada. Con Camino [+lee también:
tráiler
ficha de la película], incluida en la sección oficial del Festival de San Sebastián, Javier Fesser demuestra que la radicalización es condenable al 100%. Durante 143 minutos que transcurren en un abrir y cerrar de ojos, el filme obliga al espectador a vivir en primera persona la agonía de una niña condenada a muerte por una enfermedad incurable, una historia real inspirada en una adolescente llamada Alexia cuya familia formaba parte del Opus Dei.

El camino de un ser humano que expira agradeciendo a Dios el don recibido: una muerte dolorosa. Fesser lo cuenta sin términos medios, como sólo los grandes artistas logran hacerlo.

Rara vez se tiene ocasión de asistir a un pase de prensa en el que nadie sale ni un minuto siquiera de la sala para retornar a la vida cotidiana. Camino ha logrado un milagro, igual que el milagro invocado por los personajes durante toda la película para salvar a una inocente. Desgraciadamente, en Camino las leyes de la vida siguen su curso natural, y la protagonista muere tras una dolorosa agonía. Pero no es una sorpresa, el director trata el argumento sin miedo y lo expone a partir del tercer minuto del filme.

MediaPro, en coproducción con Películas Pendelton, confirma una línea editorial arriesgada pero coherente. El distribuidor Enrique Gónzalez Macho, de Alta Films, demuestra una vez más su valor y su talento. Camino es una firme candidata a la Concha de Oro, a los premios Goya y al éxito comercial.

(Traducción del italiano)