29/09/2008

“El que la película suscite un debate acalorado sobre la historia reciente de Italia es un hecho positivo”, explica Spike Lee a propósito de su filme Miracle at St. Anna [+lee también:
tráiler
ficha de la película], producido por el propio realizador junto con On My Own, la recién creada productora de los italianos Roberto Cicutto y Luigi Musini. Tal y como previsto, la cinta, cuyo estreno para la prensa tuvo lugar en Roma, ha levantado una polémica antes incluso de su llegada a las las salas italianas el próximo 3 de octubre (distribución: 01 Distribution; 250 copias).

Cierto es que esta atípica película de guerra, proyectada en el Festival de Toronto, contará en Italia con su público más atento e interesado, ya que fue en el pueblecito toscano de Santa Ana de Stazzema en donde se consumó en agosto de 1944 una de las más atroces matanzas nazis de la Segunda Guerra Mundial, que costó la vida a más de quinientos civiles.

Lee, que ha llevado a la pantalla una exitosa novela de James McBride (también guionista, en colaboración con Francesco Bruni), enlaza este controvertido episodio –y la aún más controvertida lectura del escritor, que en la novela atribuye parte de la responsabilidad de la tragedia a la traición de un “partigiano”– con la historia de un niño que escapó de la masacre y las vicisitudes de los “Buffalo Soldiers”, la división del ejército americano únicamente compuesta por soldados de color mandados a morir por una madre patria que hasta en el campo de batalla los considera ciudadanos de segunda clase.

De este modo, tras la aparente novedad temática de la cinta se esconde el leitmotiv central de la obra del autor de Malcom X: la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos. “En esta película hay varias guerras”, confirma el actor Derek Luke, “además del conflicto mundial están las tensiones sociales y raciales” y también, subraya McBride, una guerra civil “que enfrentó a hijos, hermanos y padres, y que destruyó los lazos de amistad”.

“La protagonista femenina crea un puente entre las culturas”, explica la actriz Valentina Cervi, que en el cine de Spike Lee siempre ha admirado “la capacidad de las mujeres para emanciparse, como lo hace mi personaje, que en el fondo es el símbolo de una Italia nueva nacida en aquellos años”.

Forman parte del reparto, además del debutante Matteo Sciabordi (“Tiene una mirada magnífica y una profunda inteligencia”, explica el realizador, que lo eligió entre más de 5.000 jovencísimos candidatos coetáneos al papel), Pier Francesco Favino y Omero Antonutti, que participa de nuevo en un filme sobre la Toscana del 44, más de veinte años después de La noche de San Lorenzo, de los hermanos Taviani.

(Traducción del italiano)