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INDUSTRIA Bélgica

Algunas propuestas para mejorar la difusión del cine belga francófono

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La presencia de Claude-Eric Poiroux, director de Europa Cinemas en un coloquio celebrado en Namur el 30 de septiembre pasado, permitió analizar de una manera aguda y sin concesiones uno de los problemas fundamentales de la industria cinematográfica belga: su número anormalmente reducido de pantallas de cine en comparación con el resto de Europa. Mientras que la media europea se sitúa entre los 8.000 y 17.000 habitantes por pantalla; en Bélgica, este promedio es de una pantalla por cada 21.000 habitantes. El país es el tercero en cuanto a la penetración de las multisalas (el 60% de los cines son de este tipo). Además, Bélgica sufre un cruel déficit de salas medianas (de 4 a 5 pantallas), que son las que tradicionalmente se suelen encargar de dar visibilidad a las producciones locales. El mal balance presentado durante el coloquio no se detuvo allí. Los participantes también se quejaron de los altos impuestos asociados a la exhibición, una actividad que en otros países se subvenciona.

Pero además de datos alarmantes, los presentes en el coloquio dieron algunas ideas para atraer espectadores, como la implicación de los exhibidores, el apoyo a las películas desde su estreno, la mediatización de todo el proceso productivo o iniciativas como la de Les Grignoux en Lieja, donde hacen animaciones para atraer a los espectadores.

Los presentes criticaron la utilización de la “etiqueta belga” para hablar del cine nacional. Consideraron que, a menudo, se tiende a vender el cine belga en bloque, dejando de lado cualquier apreciación crítica. Es necesario reconocer que las películas belgas no son buenas por el sólo hecho de ser belgas y hay que evitar utilizar el sentimiento patriótico para forzar al publico a consumir o apoyar al cine belga, consideraron.

Por último, los presentes no se olvidaron de la importancia de la televisión en la promoción del cine belga. El método de la RTBF, que consiste en hacer seguimiento mediático de las películas desde el rodaje, fue muy valorado en el coloquio. Los profesionales presentes también alabaron la calidad de las programaciones televisivas de cine belga, a pesar de que las películas nacionales son exhibidas en horarios cada vez más tardíos dentro de las rejillas de programación. La próxima cita para debatir sobre el tema es en noviembre.

(Traducción del francés)

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