13/10/2008

La piratería constituyó uno de los grandes temas tratados durante el debate "Balance y perspectivas de la política europea en materia audiovisual, cinematográfica y cultural", que se desarrolló el viernes pasado en el marco de los Encuentros Cinematográficos de Dijon, organizados por la ARP (sociedad civil de Autores-Realizadores-Productores). Sobre el proyecto de ley francés "Creación e Internet", que será examinado próximamente en el Parlamento, el diputado español en el Parlamento europeo Ignasi Guardans Cambo afirmó que el concepto de respuesta gradual (correos electrónicos de advertencia y, después, una eventual suspensión de la conexión a internet) no es contraria a las libertades fundamentales y se posicionó en contra de la enmienda del Parlamento Europeo que censura la ley. "El acceso a internet no es un derecho fundamental. Dejen de pagar la factura y verán si no les cortan la línea".

En otro sentido, el diputado europeo subrayó: "El Programa Media funciona razonablemente bien y, sin embargo, la cuota del cine europeo en las salas no aumenta porque, además de medidas como esa, hace falta cambiar las mentalidades. Por Ejemplo, el Goya a la mejor película europea tuvo que ser suprimido porque los cineastas ganadores no acudían a recibir los premios. Además, existe una inquietud terrible sobre la adaptación de las salas a la proyección digital porque si no se efectúa adecuadamente, podría acabar con los pequeños cines independientes, que son los que exhiben cine europeo y los que deben recibir las ayudas de los programas nacionales y comunitarios". Sus argumentos fueron apoyados por Jacques Toubon, presidente de Eurimages, que considera que el antiguo consenso europeo sobre la importancia de la cultura por encima de lo económico está siendo atacado por dos circunstancias: la extendida idea en los países de Europa del Este de que el libre cambio es lo mejor y las distorsiones introducidas en la propiedad intelectual por efecto de las nuevas tecnologías.

Sobre las ayudas estatales, Anne Durupty (directora general adjunta del Centro Nacional de la Cinematografía (CNC)) ha reafirmado la oposición de Francia a una generalización de los tests culturales de cara a 2011 y ha precisado que esta opsición ha sido objeto de acercamientos en el seno de la EFAD (directores de las agencias europeas de cine).

Por su parte, el productor Antoine de Clermont-Tonnerre (Mact Productions) hizo sonar la alarma sobre el número de descargas ilegales de películas en Francia (435.000 por día, de las cuales 87.000 son películas francesas). Segun él, su impacto sobre la frecuentación de las salas, sobre el mercado de DVD (que ha disminuido un cuarto en cuatro años) y sobre la aparición de la Vod (que va muy lenta) va a acabar con la desaparición del 20 por ciento de las inversiones en cine en menos de dos años ; y del 50 por ciento, en cinco años. Un discurso alarmista con el que coincidió el presidente de la ARP Jean-Paul Salomé, para quien "la casa arde y los bomberos no acuden".

(Traducción del francés)