27/10/2008

“Es una confesión intima, atípica para Hemingway. Tengo suerte de haberlo podido llevar a la pantalla”, declara el inglés John Irvin, autor de The Garden of Eden, una adaptación de la novela homónima (publicada póstumamente) del autor de “Por quién doblan las campanas”, que se exhibe como “evento especial“ en el Festival de Roma.

La película está ambientada en la Europa de los años veinte (con trajes de la oscarizada Alexandra Byrne), como el libro. En ella, los cónyuges David y Catherine Bourne –él un exitoso escritor y ella mujer desinhibida– conocen a la italiana Marita, con la que comienzan un juego erótico que cambiará para siempre sus vidas.

“El secreto del éxito de la cinta se debe sobre todo al elenco”, explica Irvin, que enseguida pensó en Jack Huston y Mena Suvari para interpretar a la pareja; y en la ex Bond-girl Caterina Murino para el papel de tentación sexual.

“Es importante el hecho de que entre mis actores y yo hubiera afinidad desde el principio”, continúa el autor, que contó con un prestigioso reparto de secundarios encabezado por Carmen Maura, (conocida por sus papeles en los filmes de Almodóvar), que actúa en su primer filme en inglés; y el actor Matthew Modine.

The Garden of Eden, producido por Lorne Thyssen, cuenta también con financiación de las británicas Devonshire Productions, Berwick Street Productions y Freeform Spain. La distribución internacional corre a cargo de Tranquil Seas.

Otro título de producción inglesa exhibido ayer en el Festival fue Good [+lee también:
tráiler
ficha de la película], de Vicente Amorin, proyectado en la sección oficial a concurso. La película comienza como un epílogo de Kafka, con el profesor John Halder (Vigo Mortensen), autor de una novela sobre el tema de la eutanasia durante el Tercer Reich.

Basado en una obra de Cecil Philip Taylor, la película quiere relatar el hecho de que en las filas del nazismo militaron hombres cultos de utópicas intenciones, que no comprendieron (o demasiado tarde) los efectos de la locura hitleriana. Pero la pérdida de la inocencia del pueblo alemán es un tema demasiado complejo para esta obra simplísima y a menudo confusa que tiene el don de la brevedad (apenas noventa minutos, duración insólitamente reducida para lo complicado del argumento) pero no el de la síntesis.

Good, producido por Good Films en colaboración con Laurin Entertainment y Miromar Entertainment, tiene en Odd Lot Internacional su agente de ventas internacionales.

(Traducción del italiano)