27/10/2008

La imposible historia de amor entre una jefa mafiosa y un juez ambientada en Lecce (Apulia, en el sur de Italia) a inicios de los años 90 es el núcleo de Galantuomini [+lee también:
tráiler
ficha de la película], el nuevo trabajo de Edoardo Winspeare, presentado esta mañana como parte de la Sección Oficial en concurso del Festival Internacional de Cine de Roma, donde la prensa la ha despedido con numerosos aplausos.

En este nuevo trabajo, el realizador, nacido en Salento (el extremo sur de Apulia) aunque de origen escocés, narra el reencuentro entre Lucia (Donatella Finocchiaro), despiadada jefa de una de las facciones de la Sacra Corona Unita (la organización criminal más importante de cuantas operan en dicha región), e Ignazio (Fabrizio Gifuni), un juez que vuelve a Lecce tras trabajar durante varios años en Milán y que no sospecha la verdadera identidad de Lucia, de la cual ha estado siempre enamorado.

Ambos personajes se muestran incapaces de aceptar su atracción y se debaten entre el deber y los sentimientos. Lucia lucha por afirmar su posición en un mundo extremadamente machista, mientras que Ignazio está decidido a terminar con la mafia en la región.

Winspeare ha confesado en la rueda de prensa que su intención era hacer “un melodrama sobre una grande historia de amor”, dejando en un lugar secundario el análisis de la organización mafiosa, que a pesar de ello define como “el gran cáncer de este país, que es al mismo tiempo el más hermoso y el más feo del mundo”. Para el personaje de Lucia se inspiró en una familiar de un detenido, de la cual pensaba que se trataba de “una victima de su historia y de su familia, pero esencialmente inocente. Hasta que descubrí que también ella era culpable de no pocos crímenes”. Exactamente como sucede al juez Ignazio en la película.