19/11/2008

El quinto día de competición del Festival de Cine de Estoril ha tenido como protagonistas a la producción italiana Pranzo di Ferragosto [+lee también:
tráiler
ficha de la película], de Gianni di Gregorio, y a la eslovena We've Never Been to Venice, debut como director de Blaz Kutin.

El espectador se convierte en un observador indiscreto de la vida de Grega (Aljosa Ternovsek), su mujer Masha (Iva Krajnc, esposa de Ternovsek en la vida real) y su anciano padre Tone (Peter Ternosvek) durante 24 horas. Tone, que desde hace algún tiempo vive en Alemania, viaja a Lubiana, a casa de su hijo y su nuera, que acaban de perder a su único hijo. Tone consigue sacar a la pareja de su casa para tomar un helado, pero lo que tenía que ser un simple paseo para tomar aire se termina convirtiendo en un auténtico viaje que les lleva más allá de la frontera, a Venecia.

Masha y Grega están viviendo un momento de gran dolor en el cual no pueden ni quieren comunicar con el resto, ni siquiera con Tone, ante el cual demuestran irritación e impaciencia. Se ha cerrado en un pequeño mundo y parecen compartir las mismas emociones sin necesidad de hablar. No se explica al espectador que ha pasado antes ni qué pasará después. La atmósfera carece de vida, a excepción de algún gesto de rabia, algunas risas en un bosque esloveno y una lágrima delante de un canal veneciano. Los padres se muestran apáticos, indiferentes a todo, como si aún no se diesen cuenta de qué es lo que ha pasado.

We've Never Been to Venice, con su ritmo lento, casi solemne, compuesto principalmente de escenas rodadas con cámara fija, ha contado con un presupuesto muy pequeño. Ha sido producido por VPK y el reparto, integrado por actores profesionales, ha trabajado gratis. Por el momento, no cuenta con distribución, pero el director espera que pueda salir de Eslovenia durante la próxima primavera.

(Traducción del italiano)