18/12/2008

El Parlamento Sueco está a punto de aprobar la muy esperada ley contra la circulación ilegal de archivos por Internet, cuyo objetivo es romper la imagen que tiene este país de “puerto seguro para piratas” y proteger a los titulares de los derechos (leer el texto).

Suecia es uno de los países más desarrollados en cuando a conexión de banda ancha, que alcanza el 71% de los hogares, y por ello uno de los más expuestos a la piratería. Aproximadamente 81 millones de descargas ilegales tienen lugar en los países nórdicos cada año, de los cuales 47 millones en Suecia. Al contrario que sus vecinos nórdicos y el resto de países de la UE, Suecia no ha adoptado aún la Directiva de la Unión Europea sobre derecho de autor (IPRED), aprobada por la UE en 2004. Sin embargo, la nueva ley contribuirá a mejorar esta situación.

La nueva ley, que entrará en vigor el próximo mes de abril si es aprobada por el parlamento, permitirá los titulares de los derechos obtener una orden judicial con la cual solicitar a los proveedores de Internet las direcciones IP de los usuarios sospechosos de descargar archivos ilegalmente, hacia los cuales podrían iniciar acciones judiciales.

La ley ha sido acogida favorablemente por la industria cinematográfica, que la ve como un paso adecuado aunque con varios defectos. Así, la productora Anna Croneman (Bob Film), vicepresidente de la Asociación de Productores Suecos ha comentado que el aparato comercial estaba “preocupado porque las limitaciones a la ley mandarán una señal al público de que la descarga ilegal está bien hasta cierto punto, lo cual no es verdad”.

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ficha de la película], que sólo diez días después de su llegada a los cines ya podía encontrarse ilegalmente en la Red, ha propuesto ir más lejos. “La industria en sí tiene que cambiar su modo de trabajar”, ha dicho. “Las películas deberían estar disponibles legalmente en Internet de modo contemporáneo a su estreno en los cines. Esto pondría en aprietos el modelo actual de distribución a causa de los nuevos sistemas, pero no me parece que haya otra posibilidad. Si no lo hacemos, seremos testigos del colapso de nuestra industria, como ya le sucedió a la discográfica”.

(Traducción del inglés)