04/02/2009

Ayer martes terminó la 40ª edición de la Semana del Cine Húngaro, pocos días antes del pistoletazo de salida del Festival de Cine de Berlín. El certamen dedicado a las nuevas producciones magiares se cerró con la proyección fuera de competición de Made in Hungaria, de Gergely Fonyó, y la tradicional entrega de premios.

Áron Mátyássy tardará en olvidar esa noche. Para empezar, ganó el Golden Reel a la mejor película con Lost Times [+lee también:
crítica
ficha de la película]. Además, 1 (ver noticia), de Pater Sparrow, donde Mátyássy participó en calidad de asistente de dirección, se llevo cuatro estatuillas: mejor productor, fotografía, montaje y diseño visual.

Lost Times narra una dura historia ambientada en la frontera entre Hungría y Ucrania, donde un joven, que tiene a su cargo a su hermana menor, aquejada de problemas mentales, se ve involucrado en el tráfico ilegal de carburante.

Péter Gárdos fue elegido mejor director por Prank, un relato que se desarrolla en el seno de una escuela católica, mientras que Gábor Herendi recogió el premio a la mejor película de género por su comedia A Kind of America 2.

La categoría de mejor opera prima contó con dos vencedores: Intimate Headshot, de Péter Szajki, y Paper Planes, de Simon Szabó. Ambas cintas comparten la multiplicidad de historias y dar mucha importancia, entre otras cosas, al sexo.

En cuanto a los intérpretes, resultaron premiados la debutante Júlia Ubrankovics, gracias a su papel de una prostituta en Virtually a Virgin, de Péter Bacsó, y el veterano Andor Lukáts, por las comedias Príma Primavera [+lee también:
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ficha de la película] y Fluke [+lee también:
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(Traducción del inglés)