17/02/2009

El que ha sido bautizado el juicio de la década, el más grande de la historia en la lucha contra la piratería, comenzó ayer en Estocolmo. Los acusados: los cuatros hombres responsables de la página de intercambio de archivos por Internet más conocida del mundo, Pirate Bay. La acusación: violación de los derechos de autor.

Los cuatro imputados son los fundadores de la página, Fredrik Neij, Gottfrid Svartholm Warg y Peter Sunde, y Carl Lundström, un multimillonario que era el gran mecenas de Pirate Bay. La acusación ha pedido para ellos dos años de prisión y una multa de 110.000 euros por daños y perjuicios causados a varias compañías de la industria discográfica y cinematográfica que les han demandado, como Warner Bros Entertainment, MGM Pictures, Columbia Pictures, 20th Century Fox, Sony BMG, Universal o EMI.

El juicio sigue a una redada realizada el 31 de mayo de 2006 por la policía sueca, que requisó varios servidores y ordenadores y cerró temporalmente la página.

Pirate Bay, cuya sede central está en Malmö, es un motor de búsqueda con más de un millón de torrents, pequeños archivos que ayudan a los usuario a descargarse archivos musicales y películas. Con más de 22 millones de usuarios, hasta ahora Pirate Bay parecía intocable ya que se amparaba en la ley sueca, según la cual no era ilegal porque no contenía material creativo. Además, ha negado que tuviera ánimo de lucro, señalando el dinero recabado de la publicidad era reutilizado en el mantenimiento de la página.

Estos argumentos han sido rebatidos por la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), que representa a las compañías, según la cual Pirate Bay ha violado la propiedad intelectual y ha obtenido sustanciales ganancias por sus actividades.

Pirate Bay cuenta con numerosos simpatizantes en todo el mundo e incluso ha dado lugar a un partido político en Suecia llamado Piratbyrån (La Oficina Pirata), cuyo principal objetivo es la defensa de la libertad de compartir la cultura y el conocimiento gratuitamente. Docenas de seguidores de Pirate Bay se dieron cita fuera del juzgado de la capital sueca, armados con banderas piratas.

(Traducción del inglés)