Una noruega en Venecia
“Me parece tan maravilloso. Es lo que siempre he soñado”. En una entrevista difundida por el cotidiano noruego “Aftenposten”, Unni Strame habla con entusiasmo de su película Musikk for bryllup og begravelser (Música para bodas y funerales), incluida entre los 17 títulos en liza de la sección “Contracorrente” del próximo Festival de Venecia.
Musikk for bryllup og begravelser es la primera película noruega que participa en el certamen desde hace 16 años. La directora añade que la sección “Contracorrente” se adapta mejor a su película que “Venecia 59”: “el problema de la secciones principales de los festivales es que se debe competir con películas más estrictamente comerciales”. No es la primera vez que la directora participa en festivales internacionales de cine. Dos de sus películas anteriores fueron seleccionadas para el Festival de Cannes: en 1993 el corto Avsporing y al año siguiente el largometraje Drompsel. Aun así, Venecia ejerce un particular atractivo para Strame, quien vive la mayor parte del tiempo en Italia: “Es mi segundo hogar. Me gustaría trabajar tanto aquí como en Noruega”.
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