14/10/2002 - Última claqueta para la segunda obra del director italiano, con Rubini y Lo Cascio como portagonistas de Vito, morte e miracoli. Ambientada en Bari, se estrenará en marzo de 2003

Su primera película, Lacapagira, le costó 77.000 euros. La próxima, Vito, morte e miracoli (título provisional) tiene un presupuesto de 2 millones y medio de euros. Y sólo es el inicio. Alessandro Piva ha dado un gran salto en su esperada segunda película, llamando a dos autores conocidos y con gran audiencia como Sergio Rubini y Luigi Lo Cascio, que por primera vez y con mucha alegría trabajan juntos.
La producción lleva la firma de Raicinema y de Dada, del director Giovanni Veronesi; el guión es del propio director y de su hermano Andrea, con la colaboración de Salvatore De Mola. Pero el paisaje y el ambiente son los mismos de la primera película, el filme hablado en dialecto de Pulla que obtuvo el David, la Cinta de Plata, la Claqueta de Oro y los aplausos del festival de Berlín.
La nueva obra está rodada enteramente en Bari y habla de dos cuñados opuestos –el zascandil Rubini y el pequeño burgués Lo Cascio- que navegarán por una noche ambigua y llena de encuentros, noche de formación y de iniciación. La película, cuya última claqueta se cerrará el 2 de noviembre, se estrenará en los cines en marzo de 2003.

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