17/10/2002 - También François Truffaut la frecuentaba. Ahora está cerrada y en su lugar se instalará una gran perfumería. ¿Será posible salvar la mítica sala parisina, lugar culto de reunión desde los años 50?

Le Brady ya no existe. El cineasta Jean-Pierre Mocky ha publicado en el diario francés “Le Monde” la esquela mortuoria de la sala parisina, que él gestionaba y mantenía abierta desde 1994.
Situada en el Boulevard de Strasbourg, en el número 39, Le Brady, cita obligatoria del cine fantástico en los años cincuenta y frecuentada entre otros por François Truffaut, se convertirá en una perfumería. Y eso a pesar de que Jean-Pierre Mocky ha removido mar y tierra para salvar la sala cinematográfica, adeudándose hasta en 60.000 euros y solicitando sin tregua ayudas al Estado y a varios organismos del cine francés. No obstante, Le Brady, que no estaba catalogada como cine de arte y ensayo porque proyectaba películas dobladas al francés, ha sucumbido al final a las dificultades financieras.
Con un violento ataque al Ministerio de Cultura, al Centro Nacional de Cinematografía y al Ayuntamiento de París por su falta de apoyo, Jean-Pierre Mocky ha anunciado su intención de comprar otra sala y seguir su carrera como empresario de cine independiente.

(Traducción del francés)