La historia tiene lugar en la aldea turca de Mardin en 1915: en una noche en la que la policía turca está atrapando a todo hombre armenio, el joven herrero Nazaret es separado de su familia. Años después, tras sobrevivir al horror del genocidio, recibe noticias de que sus hijas gemelas también están vivas. Obsesionado con la idea de encontrarlas, sigue el camino que, ojalá, desemboque en un reencuentro: un recorrido que lo lleva por los desiertos de Mesopotamia, a través de la Habana y las praderas desérticas de Dakota del Norte. Durante esta odisea conoce a una gran variedad de personas, algunas llenas de amabilidad, mientras que otras son el diablo personificado.