Lorenzo ha conseguido todo lo que posee con determinación y sin mirar a atrás: una casa, amigos que lo envidian, una mujer que lo ama, un cargo... Sin embargo, mientras espera que llegue el trabajo que le haga rico, lo único que le llega es la enfermedad. Cada paso pasa a ser incierto y doloroso, como la espera de los resultados de la biopsia. No obstante, será precisamente esta posición entre la vida y la muerte la que le dará la fuerza necesaria para emprender un viaje muy lejos del Lorenzo del pasado y para buscar una versión más auténtica de sí mismo.